Logo
NOTICIAS
play VIDEOS

Inicio > Noticias > Desapariciones

14 de julio de 2025 a las 07:20

Hallan sin vida a Rick y Víctor, desaparecidos en 2025

La tierra árida de Sonora, testigo silencioso de tantas tragedias, vuelve a revelar sus secretos macabros. El hallazgo de cuatro cuerpos en un campamento improvisado cerca de Hermosillo ha conmocionado a la comunidad, especialmente a las incansables Madres Buscadoras de Sonora, quienes, con una mezcla de esperanza y dolor, han reconocido entre los restos a dos de los desaparecidos que buscaban afanosamente. Erick Arturo Fernández Zarate, desvanecido en Empalme, y Víctor Floreció Cabanillas, visto por última vez en Guaymas, parecen haber encontrado su trágico final en este desolado lugar. La identificación, aunque preliminar y basada en tatuajes y vestimenta, abre una dolorosa herida para las familias, un cruel alivio que pone fin a la incertidumbre pero destroza la esperanza de un regreso.

Ceci Flores, líder del colectivo, con la voz quebrada por la emoción, ha compartido la noticia en redes sociales, agradeciendo la colaboración ciudadana que permitió este reconocimiento. Sus palabras reflejan el desgarrador dilema de estas madres: la satisfacción agridulce de encontrar a sus seres queridos, aunque sea en estas circunstancias, y la impotencia ante la violencia que azota la región. "¿Qué decirle a sus familias?", se pregunta Ceci, expresando el sentimiento compartido por todos aquellos que han vivido la angustia de la desaparición. Un alivio teñido de tristeza, el fin de una búsqueda que se transforma en el inicio de un duelo.

El escenario del hallazgo, un campamento improvisado con vestigios de horror: cráneos, esqueletos, prendas dispersas y casquillos de armas largas y cortas, sugiere un lugar de ejecución y posiblemente de incineración. La tierra calcinada, los huesos ennegrecidos, hablan de una violencia brutal, de un desprecio por la vida que hiela la sangre. Las autoridades, tras la alerta de las Madres Buscadoras, han acordonado la zona y trasladado los restos al Servicio Médico Forense. La Fiscalía General del Estado de Sonora, en un comunicado oficial, ha confirmado la posible identificación de uno de los cuerpos, pero ha recalcado la necesidad de esperar los resultados de las pruebas genéticas para una confirmación definitiva.

La prudencia de las autoridades contrasta con la certeza desgarradora de las familias, que reconocen en esos restos, en esos tatuajes, a sus hijos, a sus hermanos, a sus esposos. La espera por la confirmación oficial se convierte en una agonía, en un limbo entre la esperanza desvanecida y la dolorosa realidad. Mientras tanto, la labor de las Madres Buscadoras continúa, incansables en su búsqueda de verdad y justicia, recorriendo los desiertos y las montañas de Sonora, convirtiéndose en la voz de los que ya no tienen voz. Su lucha es un testimonio de amor y resistencia, un grito desesperado en medio del silencio cómplice de la violencia. Un recordatorio constante de la tragedia de las desapariciones y la necesidad de construir un país donde la vida sea respetada y la justicia, una realidad.

Fuente: El Heraldo de México