
14 de julio de 2025 a las 17:15
Evita multas del SAT por tu auto usado
La compraventa de autos usados en México se ha convertido en un terreno delicado en materia fiscal. Si bien el cambio de propietario de un vehículo siempre ha implicado trámites, ahora más que nunca, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) tiene la lupa puesta sobre estas transacciones. No se trata simplemente de firmar un contrato y entregar las llaves; la transparencia fiscal es clave para evitar problemas con las autoridades.
Muchos contribuyentes desconocen la obligatoriedad de reportar estas operaciones al SAT, creyendo que basta con el acuerdo entre particulares. Sin embargo, la Ley del Impuesto Sobre la Renta (ISR) es clara: todo ingreso, incluyendo la ganancia obtenida por la venta de un bien como un automóvil, debe ser declarado. Esto no significa necesariamente que se deba pagar impuestos, pero sí que el SAT debe estar al tanto de la transacción. Este requisito busca no solo controlar el flujo de dinero en el país y prevenir el lavado de recursos, sino también promover la transparencia en las actividades económicas de todos los contribuyentes.
Existe un umbral que determina si la venta de un auto usado genera impuestos. Si la ganancia no rebasa las tres Unidades de Medida y Actualización (UMA) anualizadas, equivalentes a poco más de 118 mil pesos para 2025, no se paga ISR. Imaginemos el caso de alguien que vende su auto por un precio menor al que lo compró: no hay ganancia, por lo tanto, no hay impuesto. Sin embargo, es crucial reportar la operación al SAT, aún sin generar una obligación fiscal. La transparencia es la regla de oro.
Por otro lado, si la venta genera una ganancia superior al límite establecido, la situación cambia. Pensemos en quien adquiere un auto clásico, lo restaura y lo vende por un valor considerablemente mayor. Esa diferencia, el plusvalor generado por la restauración, constituye una ganancia sujeta al ISR. Omitir este ingreso en la declaración anual puede acarrear sanciones significativas.
Desde la perspectiva del comprador, la documentación también es fundamental. Aunque no siempre exista la obligación de declarar la compra, conservar la factura, el contrato de compraventa y cualquier comprobante de pago es una práctica recomendada. Esto no solo protege al comprador ante cualquier eventualidad, sino que facilita la justificación del origen de los recursos ante el SAT, especialmente en compras realizadas con efectivo.
La informalidad en la compraventa de autos usados puede ser un arma de doble filo. El SAT considera falta grave la omisión de facturas o la inclusión de información incorrecta, con multas que pueden llegar a ser considerables. Declarar correctamente las ganancias por la enajenación de bienes, incluyendo los vehículos usados, es esencial para mantenerse dentro del marco legal y evitar contratiempos con las autoridades fiscales. En resumen, la transparencia y el cumplimiento de las obligaciones fiscales son la mejor estrategia a la hora de comprar o vender un auto usado en México. Informarse y asesorarse adecuadamente son pasos cruciales para navegar con seguridad en este proceso.
Fuente: El Heraldo de México