
14 de julio de 2025 a las 23:00
Despierta la RAE: ¿Buen día o Buenos días?
Adentrémonos en el fascinante mundo de los saludos. ¿Sabías que la aparentemente simple frase "buenos días" esconde una rica historia y matices lingüísticos que varían a lo largo del mundo hispanohablante? Aunque parezca una fórmula cotidiana, su uso correcto y sus variantes regionales nos revelan mucho más de lo que imaginamos.
La Real Academia Española (RAE), guardiana de la lengua castellana, nos ilumina sobre este tema. Nos explica que "buenos días" y "buen día" son lo que se denominan "fórmulas fijas". Estas fórmulas, como piezas de un rompecabezas cultural, encajan de manera distinta según el país y la región. Si bien ambas expresiones se utilizan principalmente como saludo, su uso para despedirse también está aceptado, enriqueciendo aún más su versatilidad.
La RAE sugiere que el predominio de "buenos días" en el español general podría deberse a una analogía con otras fórmulas de cortesía también en plural, como "saludos", "recuerdos" o "felicidades". Imaginen la fuerza expresiva de estas palabras en plural, abarcando una multiplicidad de buenos deseos. Otra teoría apunta a que "buenos días" podría ser una abreviación de una expresión más extensa referida a los días futuros, una forma de desear un porvenir auspicioso.
Cruzando el Atlántico, el uso de "buen día" se afianza en países como Argentina, Uruguay y Paraguay. Aquí, la influencia del italiano, con su "buon giorno", se hace notar, al igual que la del inglés "good morning" y el francés "bonjour". Es interesante observar cómo las lenguas se entrelazan, tejiendo una red de influencias que moldean nuestras expresiones cotidianas.
En España, "buen día" se reserva principalmente para despedidas, deseando un buen transcurrir del día a familiares, amigos o colegas. Sin embargo, como saludo matutino, "buenos días" reina indiscutiblemente. Esta diferencia, sutil pero significativa, nos recuerda la importancia del contexto cultural en la comunicación.
La RAE, en su afán por la precisión lingüística, recomienda el uso de "buenos días a todos", incluyendo el complemento indirecto "a todos" para especificar el destinatario del saludo. No obstante, en algunas regiones de Sudamérica, como Perú y Ecuador, la preposición "con" se utiliza con naturalidad, demostrando la flexibilidad y la riqueza del español en sus diversas manifestaciones.
Profundizando aún más, podemos observar cómo estas fórmulas se adaptan a diferentes registros. En un contexto formal, "buenos días" se mantiene como la opción predilecta, transmitiendo respeto y corrección. En cambio, en ambientes más informales, "buen día" puede aportar una dosis de cercanía y familiaridad. La elección de una u otra forma dependerá, en última instancia, del contexto comunicativo y la intención del hablante.
En conclusión, la próxima vez que saludes con un "buenos días" o un "buen día", recuerda la historia y la riqueza cultural que se esconde tras estas sencillas palabras. Aprecia la diversidad lingüística del español y la manera en que se adapta a las diferentes regiones y contextos. Y, sobre todo, valora la importancia de la comunicación y la conexión humana que se establece a través de un simple saludo.
Fuente: El Heraldo de México