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14 de julio de 2025 a las 06:10
Descubre la magia de Yodo en Juchitán
En el corazón del Istmo de Tehuantepec, la memoria se niega a desvanecerse. Este fin de semana, el eco de la lucha social resonó con fuerza en Juchitán durante la inauguración de la Sala de la Memoria, la Dignidad y la Justicia “China Yodo”. Un espacio conmovedor que rinde homenaje a la vida y el legado de Víctor Pineda, “Víctor Yodo”, a 47 años de su supuesta desaparición forzada. Las paredes de esta sala, imbuidas de historia y resistencia, susurran el nombre de un hombre que se convirtió en símbolo de la lucha social en la década de los 70. Su voz, silenciada por la violencia, ahora encuentra un nuevo eco en cada documento, fotografía y testimonio que albergará este espacio.
La inauguración se transformó en una emotiva ceremonia que reunió a familiares, defensores de derechos humanos y organizaciones sociales. Un acto de memoria colectiva que reafirma el compromiso con la verdad y la justicia. Irma Pineda, hija de Víctor Yodo, con la voz cargada de emoción y la firmeza de quien no se rinde, declaró: "Este espacio es una promesa viva de que no vamos a olvidar. Que seguiremos luchando para que casos como el de Víctor Yodo no queden en la impunidad”. Sus palabras, como una antorcha encendida, iluminan el camino hacia un futuro donde la justicia prevalezca.
La sala, nombrada en honor a China Yodo, esposa de Víctor y pilar fundamental en la búsqueda incansable de su esposo, no sólo será un repositorio de la memoria histórica, sino un espacio vivo y dinámico. Se convertirá en un centro de reflexión colectiva, un lugar donde las nuevas generaciones podrán conocer la historia de lucha y resistencia del Istmo, y aprender la importancia de defender los derechos humanos. Más que un museo, la Sala “China Yodo” será un semillero de esperanza, donde la memoria se convertirá en herramienta para construir un futuro más justo.
La colección que albergará la sala es un tesoro invaluable. Documentos, fotografías y testimonios que reconstruyen la vida de Víctor Yodo, su compromiso social y las circunstancias que rodearon su desaparición. Materiales audiovisuales que dan voz a quienes lo conocieron, a quienes lucharon a su lado y a quienes, como su familia, nunca han dejado de buscarlo. Una ventana al pasado que nos permite comprender el presente y construir un futuro donde la impunidad no tenga cabida.
Desde esta semana, las puertas de la Sala “China Yodo” estarán abiertas al público. Una invitación a recorrer los pasillos de la memoria, a conectar con la historia de Víctor Yodo y a unirse a la exigencia de verdad y justicia. Cada visita será un acto de solidaridad, un paso más en el camino hacia la reparación y la construcción de una sociedad más justa y democrática. Un espacio que nos recuerda que el olvido no es una opción y que la lucha por la justicia es un compromiso que debemos asumir todos. La memoria, como la llama de una vela, debe mantenerse viva para iluminar el camino hacia un futuro donde la dignidad humana sea el valor supremo.
Fuente: El Heraldo de México