Logo
NOTICIAS
play VIDEOS

Inicio > Noticias > Política

14 de julio de 2025 a las 12:25

Amsoc urge al gobierno

La reciente carta de la Casa Blanca a México sobre el fentanilo ha generado una oleada de reacciones, y la voz de Larry Rubin, presidente de la American Society of Mexico (Amsoc), resuena con particular fuerza. Su llamado a interpretar la misiva no como una amenaza, sino como un llamado a la acción, nos invita a reflexionar sobre la complejidad de la relación bilateral. Rubin, con la experiencia que le otorga su posición, subraya la urgencia de atender las preocupaciones estadounidenses, no como una concesión, sino como una responsabilidad compartida en la lucha contra el narcotráfico. Su advertencia sobre los aranceles, lejos de ser alarmista, es un recordatorio de las consecuencias económicas que la inacción puede acarrear.

La situación actual, marcada por la interdependencia económica y la creciente relevancia de México como socio comercial de Estados Unidos, exige una respuesta contundente y eficaz. No se trata simplemente de cumplir con las exigencias de un vecino poderoso, sino de proteger la salud y la seguridad de ambas naciones. El fentanilo, una droga devastadora, no respeta fronteras y su combate requiere un esfuerzo conjunto, basado en la cooperación y el entendimiento mutuo. La postura de Rubin, al destacar la importancia de la comunicación y la colaboración, se presenta como una guía en medio de la tensión.

La respuesta del gobierno mexicano, con el envío de una delegación de alto nivel a Estados Unidos, demuestra la voluntad de diálogo y la búsqueda de soluciones. Las mesas de trabajo, con representantes de las Secretarías de Economía, Relaciones Exteriores, Hacienda y Crédito Público y Energía, son un paso crucial para abordar los temas pendientes y evitar la imposición de aranceles. Sin embargo, la verdadera prueba reside en la capacidad de traducir las palabras en acciones concretas. El tiempo apremia y la ventana de oportunidad para alcanzar un acuerdo se estrecha.

Más allá de las negociaciones y las declaraciones oficiales, es fundamental comprender el trasfondo de esta problemática. El tráfico de fentanilo es un síntoma de un mal mayor: la vulnerabilidad de nuestras sociedades ante el crimen organizado. La lucha contra este flagelo requiere un enfoque integral, que aborde las causas profundas de la violencia y la desigualdad. No se trata solo de cerrar las fronteras, sino de construir un futuro más seguro y próspero para todos.

La perspectiva de Rubin, al enfatizar la responsabilidad compartida y la necesidad de una respuesta rápida, nos invita a ir más allá de la coyuntura. El futuro de la relación bilateral depende de la capacidad de ambos países para trabajar juntos, no solo en la erradicación del tráfico de fentanilo, sino en la construcción de una alianza estratégica basada en el respeto mutuo y el beneficio compartido. La interdependencia económica y los desafíos comunes exigen una visión a largo plazo, que trascienda las diferencias y se enfoque en las oportunidades de colaboración. El llamado de Rubin es una invitación a la reflexión y a la acción, un recordatorio de que el destino de México y Estados Unidos está inextricablemente unido.

Fuente: El Heraldo de México