La tranquilidad de la madrugada dominical en Cuitzeo se vio brutalmente interrumpida por un acto de violencia que ha conmocionado a la comunidad y al estado de Michoacán. La Presidenta Municipal, Rosa Elia Milán Pintor, fue víctima de un ataque armado mientras se encontraba en el restaurante “La Cabaña”, un suceso que nos recuerda la fragilidad de la paz y la persistencia de la violencia en nuestro entorno. Afortunadamente, y según las últimas informaciones proporcionadas por el Gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, la alcaldesa se encuentra fuera de peligro, aunque con una lesión en una pierna que, sin duda, marca física y emocionalmente este terrible episodio.

La noticia del ataque ha generado una ola de indignación y preocupación. No solo por la gravedad del hecho en sí, sino también por la repetición de la violencia en la vida de Rosa Elia Milán Pintor. Recordemos que en mayo de 2021, cuando aún era candidata a la presidencia municipal, sufrió otro atentado en el que trágicamente perdió la vida su esposo, José Marcelino P. Este nuevo ataque reabre las heridas del pasado y nos obliga a reflexionar sobre la vulnerabilidad de quienes se dedican al servicio público y la necesidad imperante de garantizar su seguridad.

La situación de los dos escoltas que acompañaban a la presidenta también es motivo de angustia. Ambos resultaron heridos en el ataque y están recibiendo atención médica en un hospital. Uno de ellos, incluso, tuvo que ser intervenido quirúrgicamente, lo que evidencia la ferocidad del ataque. Desde aquí, enviamos nuestros deseos de pronta recuperación a ambos y nuestro reconocimiento por su valentía y compromiso al proteger a la alcaldesa.

Las investigaciones, a cargo de la Fiscalía del Estado, se encuentran en curso y la sociedad michoacana espera con ansias el esclarecimiento de los hechos y la detención de los responsables. Es crucial que se aplique todo el peso de la ley para que este tipo de actos no queden impunes y se envíe un mensaje claro de que la violencia no tiene cabida en nuestra sociedad.

Este nuevo ataque contra la presidenta municipal de Cuitzeo no es un hecho aislado. Recordemos las amenazas que recibió en diciembre pasado, cuando delincuentes incendiaron un vehículo del transporte público cerca del Palacio Municipal y dejaron una cartulina con un mensaje intimidatorio dirigido a ella. Este antecedente nos obliga a preguntarnos sobre la eficacia de las medidas de seguridad implementadas para proteger a la alcaldesa y sobre la necesidad de reforzarlas para evitar futuros atentados.

La violencia que azota a nuestro país y, en particular, a Michoacán, nos exige una respuesta contundente y coordinada. Es necesario fortalecer las instituciones de seguridad, mejorar la coordinación entre los diferentes niveles de gobierno y, sobre todo, trabajar en la prevención del delito desde la raíz, abordando las causas sociales que lo alimentan. Solo así podremos construir una sociedad más justa, pacífica y segura para todos. El caso de Rosa Elia Milán Pintor es un llamado a la acción, una oportunidad para reflexionar y redoblar esfuerzos en la lucha contra la violencia. No podemos permitir que la impunidad se imponga y que el miedo paralice a nuestras comunidades. Es momento de unirnos y trabajar juntos por un futuro libre de violencia.