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13 de julio de 2025 a las 08:35

Familia come tranquila en medio del diluvio

La escena, digna de una película de comedia, ha conquistado el corazón (y el estómago) de internet. Un aguacero torrencial, digno del mismísimo diluvio universal, cae sin piedad sobre un humilde puesto de antojitos en un tianguis. Vendedores empapados hasta los huesos, lonas que se agitan como banderas en medio de una tempestad, y charcos que amenazan con tragarse los puestos enteros. Un escenario que haría huir al más valiente… excepto a una familia.

Sí, amigos, en medio de este caos acuático, una familia, imperturbable como un roble ante el huracán, continúa disfrutando de sus antojitos con una serenidad casi mística. Ni una gota de lluvia, ni un soplido de viento, ni siquiera el chapoteo de los charcos a sus pies, parece perturbar su sagrada comunión con los tacos, las quesadillas o lo que sea que la gastronomía popular les haya deparado ese día. Se les ve comer con deleite, ajenos al mundo exterior, como si el fin del mundo se aproximara, pero, eso sí, ¡con la panza llena!

Las reacciones en redes no se han hecho esperar. Desde quienes aplauden su estoicismo y devoción a la buena comida, calificándolos de "verdaderos guerreros del sabor", hasta quienes se preguntan si acaso no sentirán la lluvia, o si debajo de la mesa esconden un arca de Noé improvisada. Las teorías conspirativas, por supuesto, también han florecido: ¿se trata de un montaje? ¿Es un truco de magia? ¿O simplemente son seres superiores, inmunes a las inclemencias del tiempo, bendecidos con el don de disfrutar de un buen antojito sin importar las circunstancias?

El debate está servido. Mientras algunos analizan el video fotograma a fotograma en busca de pistas, otros simplemente se dejan llevar por la magia del momento. Y es que, ¿quién no ha sentido alguna vez esa necesidad imperiosa de terminar su plato favorito, aunque el cielo se esté cayendo a pedazos?

La imagen de esta familia, convertida en un símbolo de la perseverancia culinaria, nos recuerda que hay cosas que simplemente no se pueden posponer, y que el placer de un buen bocado, a veces, puede más que cualquier tormenta. Una oda a la comida, una lección de vida, un meme instantáneo: la familia del tianguis, desafiando al clima y conquistando internet, un taco a la vez. ¿Y usted, qué haría en su lugar? ¿Huiría despavorido o se quedaría a disfrutar del banquete, aunque el agua le llegara a las rodillas? La respuesta, amigo lector, está en su estómago.

La viralidad del video ha trascendido fronteras. Lo que comenzó como una simple grabación en un puesto de comida callejero, se ha convertido en un fenómeno internacional. Desde la Patagonia hasta Alaska, la gente se pregunta lo mismo: ¿quiénes son estos héroes anónimos de la gastronomía? ¿Cuál es el secreto de su imperturbable calma? ¿Y, lo más importante, dónde venden esos antojitos tan irresistibles?

Algunos usuarios de redes sociales, convertidos en improvisados detectives digitales, han intentado rastrear el origen del video. Se especula que podría haber sido grabado en algún lugar de Latinoamérica, dada la familiaridad del escenario y el tipo de comida que se observa en el puesto. Sin embargo, hasta el momento, el misterio permanece. La ubicación exacta del tianguis, la identidad de la familia y el nombre del puesto de comida siguen siendo un enigma.

Este halo de misterio, lejos de disminuir el interés por el video, parece haberlo incrementado. La incertidumbre alimenta la imaginación, y cada nueva teoría, por más descabellada que parezca, añade una nueva capa a la narrativa. ¿Se trata de una elaborada campaña publicitaria? ¿De una performance artística? ¿O simplemente de una casualidad cósmica, un momento de perfecta sincronía entre el hambre, la lluvia y la viralidad de internet? Quizás nunca lo sepamos con certeza. Pero mientras tanto, podemos seguir disfrutando del espectáculo, riéndonos de nosotros mismos y de nuestra incapacidad para resistirnos a un buen plato de comida, aunque el mundo se esté desmoronando a nuestro alrededor.

Fuente: El Heraldo de México