La indignación recorre las redes sociales tras la difusión de un perturbador video que muestra el intento de atropello de un perro en un fraccionamiento de Puebla. Las imágenes, captadas por una cámara de videovigilancia, revelan la crueldad con la que un conductor, a bordo de un Audi de alta gama, trató de arrollar al canino que se encontraba amarrado frente a la casa del agresor.

El incidente, ocurrido en horas de la tarde, inicia con la llegada del automovilista a su residencia. Al intentar ingresar a su cochera, se encuentra con el perro atado cerca del lugar donde pretendía estacionarse. Lejos de mostrar paciencia o consideración, el conductor acelera su vehículo en dirección al animal, obligándolo a apartarse bruscamente a pesar de estar sujeto por el cuello.

La violencia del acto no termina ahí. El video muestra cómo el conductor realiza una maniobra con su automóvil, girando con la clara intención de atropellar al indefenso animal, que intenta esquivarlo como puede, acorralado en una esquina. La grabación se corta abruptamente en ese momento de máxima tensión, dejando a los espectadores con el corazón en un puño.

La siguiente escena muestra al agresor descendiendo de su vehículo para confrontar al perro, que continúa atado. El hombre exhibe dificultades para mantener el equilibrio, lo que ha llevado a muchos usuarios de redes sociales a especular sobre un posible estado de ebriedad. Mientras el perro ladra, el conductor lo señala repetidamente en actitud recriminatoria. A pesar de que parece a punto de volver a subir a su auto, finalmente desiste y abandona la escena, dejando el vehículo estacionado de forma incorrecta, obstruyendo el acceso a la cochera.

Una segunda toma, aún más impactante, muestra un nuevo intento de atropello. El mismo perro se encuentra en la calle del fraccionamiento cuando el conductor del Audi acelera a gran velocidad en el espacio reducido, buscando arrollarlo. Afortunadamente, el perro logra evadir el impacto en esta ocasión, aunque la intención del conductor resulta escalofriante.

Este caso ha generado una ola de repudio en las redes sociales, donde usuarios exigen justicia para el animal y que se identifique al agresor para que responda por sus actos. La crueldad exhibida en el video ha conmocionado a la sociedad, reavivando el debate sobre la protección animal y la necesidad de endurecer las penas para quienes maltratan a seres indefensos. Muchos se preguntan qué tipo de persona es capaz de semejante acto de barbarie y qué medidas se tomarán para evitar que situaciones como esta se repitan. La indignación es palpable, y la demanda de justicia resuena con fuerza en el ciberespacio. El video se ha convertido en un símbolo de la lucha contra el maltrato animal y un llamado a la conciencia colectiva para proteger a los más vulnerables.