La transformación del ISSSTE en la Ciudad de México es palpable. El programa "La Clínica es Nuestra", impulsado por el director general Martí Batres Guadarrama y siguiendo los lineamientos de la Presidenta Claudia Sheinbaum, está revitalizando las unidades médicas de primer nivel, comenzando por un cambio radical en la forma en que se gestionan los recursos. Ya no se trata de decisiones tomadas desde arriba, sino de un empoderamiento real de la comunidad derechohabiente. A través de los Comités de Salud y Bienestar (COSABI), las propias clínicas, con la participación activa de quienes las utilizan, deciden qué mejoras son prioritarias. Este cambio de paradigma no solo agiliza los procesos, sino que garantiza que las inversiones sean realmente efectivas, atendiendo las necesidades específicas de cada centro.

Un ejemplo claro de este éxito se observa en la Clínica de Medicina Familiar “Revolución”. Allí, gracias a la gestión del COSABI, se han adquirido desde equipos médicos esenciales, como electrocardiógrafos, oxímetros y baumanómetros, hasta impresoras multifuncionales, material para activación física y un refrigerador para la farmacia. Incluso se han realizado obras de infraestructura como la remodelación integral de los baños y el traslado de la farmacia a un espacio más funcional. La participación activa del COSABI, liderado por Javier Del Valle Morales, ha sido crucial para identificar las carencias y priorizar las inversiones, demostrando que la administración directa por parte de la comunidad es la clave para una gestión eficiente. El director de la clínica, Becquer Miranda Núñez, ha reconocido la ardua labor del comité y el impacto positivo del programa en la atención a los pacientes.

Pero la transformación no se limita a la “Revolución”. La Clínica “Del Valle” también vive una etapa de renovación gracias a "La Clínica es Nuestra". Allí se ha invertido en equipo médico fundamental como un nuevo electrocardiógrafo, microscopio, estufa bacteriológica y refrigeradores para vacunas. Además, se están realizando importantes obras de mantenimiento, como la renovación de la instalación eléctrica y la limpieza de la cisterna. La reapertura del Consultorio de Atención Familiar (CAF) del Conjunto Urbano Presidente Miguel Alemán (CUPA), tras una remodelación integral, es otro ejemplo del alcance de este programa. La directora de la clínica, Rosario Carmina Cruz Reyes, ha expresado su gratitud por el apoyo del Instituto y ha destacado la visión humanista que impulsa estas mejoras. María Elena López Navarro, presidenta del COSABI “Del Valle”, ha subrayado la transparencia del proceso y el compromiso de los miembros del comité en el diagnóstico de las necesidades y el desarrollo de soluciones.

El programa "La Clínica es Nuestra" no solo está modernizando las instalaciones y equipamientos, sino que está fortaleciendo el primer nivel de atención, pilar fundamental del sistema de salud. Al detectar y atender tempranamente enfermedades como la hipertensión, diabetes y dislipidemia, se previenen complicaciones y se mejora la calidad de vida de los derechohabientes. La rapidez con la que se están implementando las mejoras y la participación activa de la comunidad son la mejor garantía del éxito de esta iniciativa. El compromiso del ISSSTE, bajo la dirección de Martí Batres, es claro: poner al paciente en el centro y construir un sistema de salud más eficiente, transparente y cercano a la gente. El fin de semana de visitas a las clínicas, acompañado por directores del ISSSTE como Juan Gerardo López Hernández, Rodrigo Ávila Carrasco y Mario Joaquín Zepeda Martínez, demuestra el compromiso de la institución con la implementación y seguimiento de este importante programa.