
14 de julio de 2025 a las 01:40
¡Alerta! Nueva extorsión con perros en México.
La sombra de la extorsión se extiende sobre los parques y calles de México, encontrando un nuevo y vulnerable objetivo: nuestros compañeros caninos. El fenómeno de los "montapeleas", una variante aún más cruel de los tristemente célebres "montachoques", está sembrando la inseguridad entre los dueños de perros, quienes ven cómo sus paseos cotidianos se convierten en potenciales escenarios de conflicto y extorsión. Desde las elegantes calles de Polanco y la Condesa, en la Ciudad de México, hasta zonas metropolitanas como Ecatepec y ciudades como Guadalajara, el modus operandi de estos delincuentes se replica con una precisión alarmante.
Imagine la escena: un paseo tranquilo por el parque, el sol de la tarde acariciando el pelaje de su fiel compañero. De repente, un perro, aparentemente sin dueño, se abalanza sobre el suyo, desatando una cacofonía de ladridos y gruñidos. En medio del caos, aparece el "montapelea", acusándolo directamente de la agresión y exigiéndole una compensación económica por los supuestos daños. La confusión, el miedo y la presión del momento se combinan para crear la tormenta perfecta, donde la víctima, a menudo desconocedora de sus derechos, accede a pagar para evitar mayores problemas.
La clave del éxito de estos extorsionadores radica en la manipulación. Utilizan perros entrenados para iniciar la confrontación, animales que actúan como verdaderos instrumentos de intimidación. La puesta en escena es tan convincente que muchos dueños, especialmente aquellos con perros de razas consideradas "potencialmente peligrosas", asumen la culpa automáticamente. El desconocimiento de las leyes y la falta de información sobre cómo actuar en estas situaciones allanan el camino para que los "montapeleas" impongan su ley, inventando multas inexistentes y amenazando con denuncias legales o incluso con violencia física.
Pero, ¿qué podemos hacer ante esta creciente amenaza? Si bien no existe una legislación específica que proteja a los dueños de perros de este tipo de extorsión, es fundamental recordar que provocar peleas entre animales con fines de coacción puede ser tipificado como maltrato animal y extorsión agravada, delitos ambos sancionados por la ley. Ante cualquier indicio de un "montapelea", la primera recomendación es mantener la calma. No ceda a las presiones ni a las amenazas. Documente la situación con fotos o videos si es posible, e intente identificar a los implicados. Si su perro resulta herido, acuda inmediatamente a un veterinario y presente una denuncia por maltrato animal, exigiendo la reparación del daño.
La prevención también juega un papel crucial. Informarse sobre sus derechos como dueño de un perro, conocer las leyes locales y las implicaciones legales de una pelea entre animales puede ser la mejor defensa. Compartir esta información con otros dueños de perros en su comunidad crea una red de protección colectiva, dificultando la actuación de estos delincuentes. Además, es importante socializar a su perro desde cachorro, enseñándole a interactuar pacíficamente con otros animales y a responder adecuadamente a situaciones de estrés. Un perro bien socializado tendrá menos probabilidades de verse involucrado en una pelea, reduciendo así el riesgo de ser víctima de un "montapelea".
La lucha contra la extorsión animal requiere un esfuerzo conjunto. La denuncia ciudadana, la difusión de información y la educación canina son herramientas fundamentales para proteger a nuestras mascotas y a nosotros mismos de este flagelo que amenaza con empañar la alegría de compartir nuestras vidas con nuestros fieles compañeros.
Fuente: El Heraldo de México