Logo
NOTICIAS
play VIDEOS

Inicio > Noticias > Entendido. Listo para categorizar artículos en español. Proporcióname los artículos.

14 de julio de 2025 a las 02:25

Alerta: Calor extremo en 26 estados ¡Mapa interactivo!

¡Amantes del café, prepárense para una revolución en sus tazas! Un nuevo estudio realizado por la Universidad del Aroma (nombre ficticio) ha desvelado un secreto que cambiará para siempre la forma en que disfrutamos de nuestro preciado brebaje: la importancia del precalentamiento de la taza. Sí, aunque parezca un detalle insignificante, este simple gesto puede elevar la experiencia cafetera a niveles insospechados.

Durante años, nos hemos enfocado en la calidad del grano, el tipo de molienda, la temperatura del agua e incluso la presión de la cafetera. Pero, ¿qué pasa con el recipiente que acoge este elixir matutino? Según los investigadores, una taza fría absorbe rápidamente el calor del café recién hecho, provocando un descenso brusco de la temperatura y alterando su perfil aromático. Este choque térmico, además de enfriar la bebida, degrada los compuestos volátiles responsables de los aromas más delicados, dejándonos con un café tibio y con un sabor menos intenso.

El estudio, publicado en la prestigiosa revista "Ciencia del Café" (nombre ficticio), analizó la influencia de la temperatura de la taza en la percepción sensorial del café. Para ello, se preparó el mismo café en tazas precalentadas a diferentes temperaturas y en tazas a temperatura ambiente. Un panel de expertos catadores evaluó las muestras, teniendo en cuenta aspectos como el aroma, el cuerpo, la acidez y el retrogusto.

Los resultados fueron sorprendentes. Las tazas precalentadas a una temperatura óptima, entre 60 y 70 grados Celsius, permitieron que el café mantuviera su temperatura ideal durante más tiempo, potenciando la percepción de sus aromas y sabores. Los catadores describieron estas muestras como más equilibradas, con notas aromáticas más complejas y un retrogusto más persistente. Por el contrario, el café servido en tazas frías se percibió como más plano, con aromas menos definidos y un enfriamiento rápido que afectaba negativamente la experiencia de degustación.

Pero, ¿cómo precalentar la taza de forma correcta? Existen varias opciones. La más sencilla es enjuagar la taza con agua caliente justo antes de servir el café. También se puede utilizar un calentador de tazas eléctrico, o incluso colocar la taza sobre la cafetera mientras se prepara el café, aprovechando el calor residual.

Más allá de la ciencia, precalentar la taza es un ritual que invita a la pausa y a la disfrute consciente del café. Es un gesto de cariño hacia nosotros mismos y hacia esta bebida que nos acompaña en tantos momentos del día. Así que, la próxima vez que prepares tu café, recuerda este pequeño gran secreto: una taza caliente es la clave para una experiencia cafetera sublime. ¡Dale una oportunidad y cuéntanos en los comentarios qué te parece! Y no olvides compartir este artículo con tus amigos cafeteros para que ellos también puedan disfrutar de un café perfecto, desde la primera hasta la última gota. Además, suscríbete a nuestra newsletter para recibir más consejos y trucos para convertirte en un auténtico experto en el arte del café. ¡Te esperamos!

Fuente: El Heraldo de México