El cambio de rumbo de Valentino Lanús, de galán de telenovelas a guía espiritual, ha generado una oleada de reacciones en redes sociales. Su reciente aparición en una entrevista para la revista TVNotas ha reavivado el interés del público, no solo por su nueva imagen, sino también por el camino que ha decidido tomar. Muchos recuerdan sus días de gloria en telenovelas como "Las tontas no van al cielo" y "Llena de amor", donde conquistó corazones con su carisma y talento. Ahora, alejado de los sets de grabación, Lanús se dedica a compartir sus conocimientos sobre espiritualidad, un mundo que, según él mismo comparte en sus redes sociales, le ha brindado una nueva perspectiva de vida.

Este cambio radical, sin embargo, no ha sido recibido con unanimidad. Mientras algunos aplauden su búsqueda de crecimiento personal y su valentía para reinventarse, otros expresan su desconcierto e incluso lanzan críticas. Comentarios como "¿De cuál fumó?" o "Ya lo perdimos" reflejan la incredulidad de una parte del público, que parece no comprender la transformación del actor. Incluso se le compara con figuras controvertidas como Mafe Walker, conocida por sus supuestos contactos con seres extraterrestres. Estas reacciones, aunque a veces hirientes, ponen de manifiesto el impacto que ha generado la nueva faceta de Lanús.

Más allá de la polémica, la historia de Valentino Lanús invita a la reflexión. ¿Qué lleva a una figura pública, en la cima de su carrera, a abandonar el mundo del espectáculo para adentrarse en la espiritualidad? ¿Es una simple búsqueda de significado o una respuesta a las presiones de la fama? Quizás, en un mundo cada vez más materialista, la decisión de Lanús representa una anhelo de trascendencia, una búsqueda de algo más allá de las luces y el glamour. Sea cual sea la razón, su historia nos recuerda que la vida es un constante proceso de evolución y que cada individuo tiene el derecho de elegir su propio camino, incluso si este difiere de las expectativas convencionales.

Su participación en eventos como la Expo Espiritualidad del World Trade Center, donde impartió conferencias, demuestra su compromiso con esta nueva etapa. En sus redes sociales, comparte reflexiones sobre temas como el poder interior y el tercer ojo, conceptos que, aunque para algunos resultan extraños, forman parte integral de su nueva filosofía de vida. Es evidente que Lanús ha encontrado en la espiritualidad un nuevo propósito, una nueva forma de conectar consigo mismo y con el mundo que le rodea.

La transformación de Valentino Lanús es un reflejo de los tiempos que vivimos, una época de cambios acelerados y búsqueda de sentido. Su historia, más allá del debate que genera, nos invita a cuestionarnos nuestras propias prioridades y a explorar los diferentes caminos que la vida nos ofrece. ¿Es posible encontrar la felicidad fuera de los cánones establecidos? La respuesta, como en el caso de Lanús, es personal e intransferible.