El cosmos vibra con intensidad, preparándonos para una profunda introspección mientras Saturno, el maestro del karma y la responsabilidad, inicia su retrogradación en el fogoso signo de Aries. Desde el 12 de julio hasta el 26 de octubre, este tránsito planetario nos invita a revisar con lupa nuestras decisiones, especialmente aquellas relacionadas con el liderazgo, la ambición y la forma en que proyectamos nuestra individualidad. Prepárense para un período de reevaluación donde el ego deberá ser puesto en jaque. No se trata de un castigo, sino de una valiosa oportunidad para deshacernos de viejas estructuras y patrones limitantes que nos impiden alcanzar nuestro verdadero potencial.

La influencia de Saturno retrógrado en Aries nos llama a cuestionarnos: ¿Estamos actuando desde la impulsividad o desde la sabiduría? ¿Nuestras acciones están alineadas con nuestros valores más profundos? Este período nos exige paciencia y perseverancia, pues la energía ariana, naturalmente impaciente, se ve frenada por la influencia restrictiva de Saturno. Es un momento ideal para reflexionar sobre la manera en que gestionamos nuestra energía y para aprender a canalizarla de forma más constructiva. Las lecciones aprendidas durante esta retrogradación serán fundamentales para construir bases sólidas para el futuro.

Simultáneamente, la Luna transita por el pragmático Capricornio, aportando una dosis de realismo y disciplina a este período de introspección. Sentiremos la necesidad de concretar proyectos, de organizar nuestras finanzas y de establecer metas realistas. La energía capricorniana nos impulsa a enfocarnos en lo tangible, en lo que podemos construir con nuestras propias manos. Es un momento propicio para planificar a largo plazo y para tomar decisiones con cabeza fría. Sin embargo, es importante recordar que el exceso de pragmatismo puede llevarnos a desconectarnos de nuestras emociones. Busquemos el equilibrio entre la razón y el corazón.

A pesar de la influencia terrenal de Capricornio, la temporada de Cáncer sigue activa, recordándonos la importancia de conectar con nuestras emociones y de nutrir nuestros vínculos afectivos. El hogar, la familia y el pasado se convierten en temas centrales durante este período. Es un momento ideal para sanar viejas heridas emocionales y para fortalecer los lazos con nuestros seres queridos. Aprovechemos la sensibilidad canceriana para cultivar la empatía y la compasión.

Para los Leo, Venus, el planeta del amor y la belleza, potencia su magnetismo natural, atrayendo miradas y admiración. Sin embargo, Saturno retrógrado les invita a tomar decisiones con claridad y a evitar caer en la impulsividad. Un evento importante se avecina, trayendo consigo el resultado de algo que han estado esperando. Este es el momento de definir sus prioridades y de actuar con determinación. La paciencia y la perseverancia serán sus mejores aliadas.

Los Libra se verán beneficiados por una energía propicia para organizar sus ideas y avanzar en proyectos de compra o venta. Es un momento ideal para enfocarse en sus objetivos y para dejar atrás todo aquello que les impide avanzar. No esperen a que las cosas sucedan, tomen las riendas de su destino y reciban con los brazos abiertos las oportunidades que el universo les presenta.

Finalmente, los Acuario se encuentran en una temporada llena de sorpresas, con nuevas personas, nuevas oportunidades laborales y la posibilidad de explorar nuevos horizontes. Las propuestas interesantes no se harán esperar. La clave del éxito reside en salir de su zona de confort y en alejarse de las influencias negativas. Concéntrense en su propio camino y compartan los beneficios de su crecimiento con sus seres queridos.