
12 de julio de 2025 a las 04:00
Sheinbaum firme en Sinaloa
Sinaloa, tierra de contrastes, cuna de una rica cultura y, lamentablemente, escenario de una persistente crisis de violencia, fue testigo de la firmeza de la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo. En un acto que trascendió la mera inauguración de las nuevas áreas médicas del Hospital Pediátrico de Culiacán, la mandataria envió un mensaje claro y resonante: la Cuarta Transformación no se detendrá ante las adversidades. Su visita, cargada de simbolismo, se produce en un momento de especial tensión, tras las recientes declaraciones del abogado de Ovidio Guzmán, Jeffrey Lichtman, que han generado un nuevo capítulo en la compleja narrativa del narcotráfico en el país. Sin embargo, lejos de amilanarse, Sheinbaum Pardo optó por la frontalidad, reafirmó su compromiso con el pueblo sinaloense y con el proyecto de transformación que encabeza.
"Ni nos quebramos ni nos acobardamos", proclamó con convicción, palabras que resonaron con fuerza en el auditorio y que, sin duda, buscan trascender las fronteras del estado. La Presidenta no solo se dirigió a los presentes, sino a todo un país que observa con atención el desarrollo de los acontecimientos en Sinaloa, una región clave en la lucha contra el crimen organizado. Su discurso, más allá de una simple retórica política, buscó conectar con la fibra más profunda del pueblo mexicano, apelando a valores como la valentía, la honestidad y el amor a la patria. En un contexto donde la desconfianza y la incertidumbre suelen ser moneda corriente, la mandataria intentó reforzar la idea de un gobierno comprometido con la justicia y el bienestar social.
¿De dónde surge esta valentía?, se preguntó Sheinbaum Pardo. La respuesta, según sus palabras, se encuentra en el corazón mismo del pueblo mexicano, en su dignidad, en su capacidad de resiliencia y en su incansable lucha por un futuro mejor. Y es precisamente en Sinaloa, un estado que ha sufrido los embates de la violencia, donde esta valentía se manifiesta con mayor intensidad. La inauguración del Hospital Pediátrico, en este sentido, adquiere una dimensión simbólica: representa la esperanza de un futuro más próspero para las nuevas generaciones, un futuro donde la salud y el bienestar sean un derecho garantizado para todos.
La Presidenta no esquivó las complejidades del panorama actual. Reconoció la existencia de quienes "quisieran vencernos, que quisieran que fracasáramos". Sin embargo, enfatizó que la Cuarta Transformación se sustenta en principios sólidos, en un compromiso inquebrantable con el pueblo y en una profunda convicción de estar haciendo "lo correcto, lo justo, lo necesario". En un claro mensaje a sus detractores, Sheinbaum Pardo aseguró que "no mentimos, no robamos y nunca vamos a traicionar al pueblo". Estas palabras, pronunciadas con firmeza, buscan trasmitir un mensaje de transparencia y honestidad, en un contexto donde la credibilidad en las instituciones es un bien preciado.
La visita a Sinaloa, más allá de un acto protocolario, se convierte en una declaración de principios. La Presidenta reafirma su compromiso con la transformación del país, a pesar de los obstáculos y las presiones. Su mensaje de valentía, honestidad y amor a la patria busca resonar en la conciencia colectiva y fortalecer la esperanza de un México más justo y equitativo para todos. El futuro dirá si estas palabras se traducen en acciones concretas y si la Cuarta Transformación logra superar los desafíos que enfrenta en Sinaloa y en todo el país.
Fuente: El Heraldo de México