Vecinos de la Ferrocarril Hidalgo, ¡respiran tranquilos! Un nuevo Sendero de Paz, Seguridad y Esperanza ilumina sus calles, devolviéndoles la confianza de transitar con libertad. No se trata solo de 300 nuevas luminarias que disipan las sombras de la noche, sino de la recuperación de un espacio que por años estuvo olvidado, un kilómetro y medio donde antes reinaba la incertidumbre y el abandono, ahora florece la esperanza. Imaginen, 1600 metros cuadrados de reja perimetral que no solo delimitan, sino que protegen; 2500 metros cuadrados de pintura que no solo embellecen, sino que renuevan el espíritu del barrio.

Este no es un logro aislado, es parte de un compromiso férreo, una promesa cumplida semana tras semana por el alcalde Janecarlo Lozano. Lluvia, truenos, o cualquier obstáculo, nada detiene la firme voluntad de transformar la Gustavo A. Madero, un kilómetro a la vez. 18 kilómetros de progreso, 18 kilómetros de esperanza que demuestran con hechos la dedicación de un gobierno que escucha y atiende las necesidades de su gente. No es una simple declaración, es un desafío a otras alcaldías, una invitación a igualar el paso firme de una administración que se distingue por su amor a la comunidad.

La recuperación de este espacio es un símbolo de la transformación que vive la demarcación. Por más de seis años, la zona fue refugio de la delincuencia y la indigencia, un escenario de abandono que generaba indignación y temor. Hoy, gracias a la visión del alcalde y el trabajo conjunto con la comunidad, ese escenario sombrío se ha transformado en un espacio de convivencia, un lugar donde las familias pueden caminar sin miedo, donde los niños pueden jugar con tranquilidad.

La instalación de luminarias es solo la punta del iceberg. El bachetón ha llegado para sanar las heridas del asfalto, los módulos de seguridad se han renovado para brindar mayor protección, y se ha realizado un importante trabajo de balizamiento y recuperación peatonal en el cruce de Martín Carrera y Salvador Díaz Mirón, facilitando el tránsito y mejorando la calidad de vida de los vecinos. Se han reforzado y colocado nuevos postes, se han ampliado las banquetas para mayor seguridad y comodidad de los peatones.

El Sendero de Paz, Seguridad y Esperanza de la Ferrocarril Hidalgo es más que una obra, es un testimonio del compromiso de un gobierno con su gente, una muestra palpable de que la transformación es posible cuando se trabaja unidos. Es una invitación a recuperar la confianza, a apropiarse de los espacios públicos y a construir juntos una comunidad más segura y próspera. La Gustavo A. Madero late con fuerza, y cada semana, un nuevo latido nos acerca a un futuro mejor.