
Inicio > Noticias > Violencia Doméstica
13 de julio de 2025 a las 00:20
Horror: Padre intenta lanzar a su familia desde un balcón
La madrugada del 10 de julio, la tranquilidad de la colonia San Jerónimo en Monterrey, Nuevo León, se vio brutalmente interrumpida. Un escalofriante episodio de violencia doméstica, que rápidamente incendió las redes sociales, dejó al descubierto la crudeza de una realidad que, lamentablemente, se repite con demasiada frecuencia en nuestros hogares. Un hombre, cegado por la ira y el deseo de introducir a su amante en el domicilio conyugal, intentó arrojar a su esposa desde el séptimo piso del edificio donde residían. Lo más perturbador: la mujer cargaba en brazos a su bebé de tan solo siete meses.
Imaginen la escena: la oscuridad de la noche, la altura vertiginosa, el llanto desesperado de un niño inocente, y la mirada llena de terror de una madre que lucha por proteger la vida de su hijo, mientras la suya propia pende de un hilo. Este no fue un simple arranque de ira, fue un acto premeditado de violencia extrema que pudo haber terminado en tragedia. La negativa de la mujer a abandonar su hogar, un derecho fundamental, fue el detonante de la furia descontrolada de su pareja. No solo la amenazó con arrojarla al vacío, sino que también intentó asfixiarla con una toalla, demostrando una escalofriante falta de empatía y un desprecio total por la vida, tanto de su esposa como de su propio hijo.
Afortunadamente, en medio del horror, la valentía y el instinto de supervivencia de la madre prevalecieron. Logró zafarse de las garras de su agresor y, protegiendo a su bebé, buscó refugio y auxilio. Con el corazón latiéndole a mil por hora, llamó a los servicios de emergencia. Su voz, quebrada por el miedo y la angustia, fue el grito desesperado que rompió el silencio cómplice de la noche. Las autoridades respondieron con celeridad, brindándole la atención médica necesaria y aprehendiendo al responsable de este atroz acto de violencia intrafamiliar.
Este caso nos obliga a reflexionar sobre la profunda crisis que enfrentamos como sociedad. La violencia doméstica no es un asunto privado, es un problema público que nos concierne a todos. Debemos romper el ciclo de silencio y denunciar cualquier indicio de maltrato. Es fundamental brindar apoyo y protección a las víctimas, y asegurar que los agresores enfrenten las consecuencias de sus actos.
Más allá de la indignación que este caso genera, es crucial promover una cultura de respeto e igualdad en las relaciones de pareja. La educación en valores, la atención psicológica y el acceso a recursos legales son herramientas indispensables para prevenir y erradicar la violencia en el seno familiar. No podemos permitir que el miedo y la impunidad sigan sembrando tragedias en nuestros hogares. La vida de mujeres y niños está en juego. Es hora de actuar. #NiUnaMenos #NoALaViolenciaFamiliar #Justicia
Fuente: El Heraldo de México