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11 de julio de 2025 a las 17:05
Riso te aterriza: Frase del día
El reconocido psicólogo Walter Riso, a través de su cuenta de Twitter, nos invita a reflexionar sobre la importancia del realismo afectivo en nuestras vidas, especialmente en las relaciones de pareja. En su mensaje del día, Riso nos alerta sobre el peligro de confundir las posibilidades con las probabilidades. Si bien es cierto que muchas cosas son posibles, la clave radica en evaluar qué tan probable es que ocurran. Una persona con realismo afectivo, argumenta Riso, no niega las posibilidades, pero se centra en las probabilidades. Por ejemplo, en una relación estable, la posibilidad de una ruptura siempre existe, aunque la probabilidad sea baja. La persona realista reconoce esta posibilidad, se mantiene vigilante y trabaja para fortalecer el vínculo, sin caer en la paranoia o la inseguridad.
Este concepto, el del realismo afectivo, ha sido una constante en la carrera del psicólogo italiano. Riso lo define como la capacidad de ver la realidad tal cual es, sin idealizaciones ni negaciones. En el amor, esto implica aceptar a la pareja con sus virtudes y defectos, sin construir una imagen irreal que tarde o temprano se derrumbará. La idealización, ese velo que nos impide ver con claridad, nos hace vulnerables a la decepción y el sufrimiento. El realismo, por otro lado, nos permite construir relaciones más sólidas y auténticas, basadas en la aceptación y el respeto mutuo.
Profundizando en el tema a través de su canal de YouTube, Riso vincula el realismo afectivo con el concepto de "poder afectivo". Según el experto, en una relación de pareja, quien necesita menos al otro tiene mayor poder. Esto puede generar un desequilibrio, donde la persona con mayor poder afectivo podría caer en la tentación de manipular o controlar a su pareja. Se crea una dinámica de dominación-sumisión, donde la persona "más débil" cede a las presiones del otro, incluso cuando no está de acuerdo. Este desequilibrio puede manifestarse en frases como "si no te gusta, vete", donde se evidencia la falta de consideración por los sentimientos del otro. Riso advierte que esta situación puede llevar a una "explotación socialmente aceptada", donde una de las partes se aprovecha de la vulnerabilidad de la otra.
La dependencia emocional, ese apego excesivo a la pareja, puede hacernos vulnerables a este tipo de manipulación. Riso explica que la persona dependiente tiende a decir "sí" cuando en realidad quiere decir "no", renunciando a sus propias necesidades y deseos para complacer al otro. Esto, a la larga, genera resentimiento y frustración, debilitando aún más la relación.
El ideal, según Riso, es una relación democrática, donde el poder afectivo no se utiliza como un arma, sino como una herramienta para el crecimiento mutuo. En una relación sana, ambas partes se apoyan y se impulsan a ser mejores, sin caer en juegos de poder o manipulación. El amor verdadero, afirma el psicólogo, se basa en la igualdad, el respeto y la libertad individual. No se trata de anularse a uno mismo para complacer al otro, sino de construir un vínculo donde ambos puedan crecer y desarrollarse plenamente. Una relación donde el "nosotros" se construye a partir de dos "yos" fuertes y seguros de sí mismos. El camino hacia una relación saludable implica cultivar el realismo afectivo, reconocer nuestras propias necesidades y límites, y comunicarnos de forma asertiva con nuestra pareja.
Fuente: El Heraldo de México