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11 de julio de 2025 a las 03:05
Planifica tus vacaciones ideales con estos consejos expertos
El agotamiento laboral, ese fantasma invisible que acecha en las oficinas y hogares de México, tiene un antídoto: las vacaciones. No se trata de un lujo, sino de un derecho fundamental, consagrado en la Ley Federal del Trabajo, que nos garantiza un respiro, un escape de la rutina para recargar energías y volver con más fuerza. Doce días al año, ese es el mínimo que la ley nos otorga, un número que crece con la antigüedad hasta alcanzar un merecido descanso de 20 días. Un oasis en el desierto laboral que, según un estudio de YouGov, aprovechamos mayoritariamente durante el verano, con un pico en julio y una tendencia al alza durante todo el trimestre.
Pero, ¿qué nos impide disfrutar plenamente de este derecho? A menudo, la cultura laboral, la presión por los resultados y el miedo a "desconectarnos" nos mantienen encadenados a nuestras responsabilidades. Nelson Gómez, director de Indeed México, lo tiene claro: "Pedir tiempo libre, ya sea para vacacionar, hacer diligencias personales o simplemente descansar, es esencial para mantener un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida personal". Y tiene razón. No se trata solo de productividad, sino de bienestar, de salud mental. Un empleado descansado es un empleado más eficiente, creativo y comprometido.
Sin embargo, el camino hacia el merecido descanso no siempre es sencillo. Las políticas de la empresa, la temporada alta de trabajo, la coincidencia con las vacaciones de otros compañeros… Son variables que debemos considerar antes de lanzar la solicitud. Los expertos de Indeed nos ofrecen una hoja de ruta para navegar este proceso: el primer paso, conocer a fondo las políticas de la empresa, información que debería estar disponible desde la firma del contrato. Conocer las reglas del juego nos permite anticiparnos y planificar con mayor precisión.
La anticipación es clave. Imaginemos la escena: queremos disfrutar de las playas de Cancún en pleno agosto, pero esperamos hasta el último minuto para solicitar las vacaciones. ¿Resultado? Posiblemente, una negativa. Planificar con tiempo, considerar las temporadas altas de la empresa y la posibilidad de que otros compañeros coincidan en las fechas nos permite negociar y llegar a un acuerdo satisfactorio para todos.
La comunicación también juega un papel fundamental. Informar al equipo con suficiente antelación, no solo de las fechas de ausencia, sino también de las tareas pendientes y de cómo se gestionarán durante nuestra ausencia, demuestra responsabilidad y profesionalismo. Una reunión de entrega unos días antes de partir es una excelente práctica para alinear pendientes, delegar tareas y asegurar una transición fluida. No olvidemos avisar a nuestros contactos externos, indicando con quién pueden contactar durante nuestra ausencia. De esta manera, evitamos interrupciones innecesarias y garantizamos la continuidad del trabajo.
En definitiva, las vacaciones no son un capricho, sino una necesidad. Un derecho que debemos ejercer con responsabilidad, planificando con anticipación y comunicando de manera efectiva. Un tiempo para desconectar, recargar y volver con más fuerza, listos para afrontar nuevos retos. Recuerda, tu bienestar es tan importante como tu productividad.
Fuente: El Heraldo de México