La fascinación por los cánidos con aspecto lobuno ha cautivado a las redes sociales, y la reciente viralización del video de una mujer paseando a su imponente perro por las calles de Buenos Aires es un claro ejemplo. La grabación muestra cómo el animal, de gran tamaño, orejas puntiagudas y una mirada penetrante, atrae la atención de los transeúntes, quienes se acercan con una mezcla de curiosidad y cautela. La dueña, con total tranquilidad, asegura que el perro es inofensivo y permite que las personas lo acaricien, desmintiendo cualquier temor. "Son seres espirituales, jamás van a atacar", afirma, mientras su compañero canino se convierte en el centro de todas las miradas.

Este encuentro casual ha desatado un debate en línea sobre la raza del perro y su idoneidad para pasear libremente por la ciudad. Algunos internautas, impresionados por su semejanza con un lobo, expresan preocupación y lo catalogan como un animal potencialmente peligroso. Otros, en cambio, defienden al animal y a su dueña, argumentando que la apariencia no define el temperamento y que el perro tiene tanto derecho a disfrutar del espacio público como cualquier otro.

La discusión en redes ha llevado a la identificación tentativa de la raza como Pastor Blue Bay Shepherd, un híbrido relativamente nuevo que combina la genética del pastor alemán y el perro lobo. Esto explicaría su imponente físico y sus aullidos, similares a los de un lobo. Si bien esta raza aún no es ampliamente conocida, su creciente popularidad ha generado interés en sus características y orígenes. Criadores expertos, como Vicki Spencer, han dedicado años a perfeccionar esta raza, buscando el equilibrio perfecto entre la belleza salvaje del lobo y la lealtad y obediencia del pastor alemán.

La adquisición de un ejemplar de Pastor Blue Bay Shepherd no es tarea sencilla, y su precio, que oscila entre los $1,500 y $3,000 USD, refleja la exclusividad y la dedicación invertida en su crianza. Factores como la genética y el lugar de adquisición influyen en el costo final, convirtiéndolo en una raza codiciada por amantes de los perros con un gusto por lo exótico. Sin embargo, es importante recordar que la responsabilidad de tener una mascota va más allá de su precio y apariencia. Se requiere un compromiso con su bienestar, entrenamiento y socialización para garantizar una convivencia armoniosa tanto para el animal como para la comunidad.

El video del "lobo" de Buenos Aires nos invita a reflexionar sobre nuestras percepciones y prejuicios hacia ciertas razas de perros. Más allá de su apariencia, cada animal es un individuo con su propia personalidad y temperamento. Es fundamental promover la tenencia responsable y la educación para asegurar una convivencia pacífica entre humanos y animales, independientemente de su raza o linaje. La belleza y majestuosidad del Pastor Blue Bay Shepherd no deben eclipsar la importancia del respeto y la comprensión hacia todos los seres vivos que comparten nuestro entorno.