Nayarit se consolida como un ejemplo a seguir en México, demostrando que el crecimiento económico y la seguridad pueden ir de la mano. Las cifras del IMAIEF, que lo colocan en segundo lugar nacional en crecimiento de la actividad industrial, hablan por sí solas. Este impulso, impulsado por sectores clave como la construcción y la manufactura, no es fruto de la casualidad, sino de una estrategia de gobierno sólida y con visión a largo plazo, liderada por el gobernador Miguel Ángel Navarro Quintero. Su enfoque, centrado en una política económica incluyente y con un marcado sentido social, está generando oportunidades reales para todos los nayaritas, traduciéndose en una mayor generación de empleos y un aumento significativo en la productividad.

Este éxito no se limita al ámbito económico. Nayarit brilla también en el panorama nacional en materia de seguridad, posicionándose entre los tres estados más seguros del país. Un logro que, como bien señala el gobernador Navarro Quintero, es resultado de un trabajo constante, de una coordinación eficaz entre los distintos niveles de gobierno y de un enfrentamiento directo a los desafíos. La seguridad, en palabras del propio gobernador, es una labor de "segundo a segundo", una lucha permanente contra riesgos latentes que exige estrategias adaptativas y una vigilancia continua.

El combate al narcomenudeo se erige como uno de los principales retos en esta cruzada por la seguridad. El gobernador ha sido claro al respecto: la lucha no cesará. La estrategia implementada se basa en tres pilares fundamentales: la prevención, clave para evitar que los jóvenes caigan en las redes del narcotráfico; la inhibición, a través de una presencia policial estratégica que disuada la actividad delictiva; y la acción directa, mediante operativos sorpresa en zonas identificadas como puntos críticos, basados en denuncias ciudadanas y trabajo de inteligencia.

La transparencia con la que el gobernador Navarro Quintero aborda el tema de la seguridad es destacable. Reconoce los retos, admite las dificultades y explica las estrategias implementadas. Su reflexión sobre los indicadores de narcomenudeo, y cómo el incremento de detenciones puede, paradójicamente, perjudicar la percepción en las estadísticas, demuestra un análisis profundo de la problemática. La decisión de priorizar la acción sobre la imagen, aun a riesgo de afectar la percepción en los rankings, habla de un compromiso genuino con la seguridad de los nayaritas.

La valentía de realizar operativos sin previo aviso, en zonas de alto riesgo, como el primer cuadro de Tepic, demuestra la firmeza con la que el gobierno estatal enfrenta la delincuencia. Es una apuesta por la seguridad real, por la tranquilidad de los ciudadanos, por encima de cualquier cálculo político.

Nayarit, con su crecimiento económico sostenido y su compromiso inquebrantable con la seguridad, se consolida como un modelo a seguir para el resto del país. Un ejemplo de que el desarrollo y la paz social pueden alcanzarse con una gestión responsable, transparente y con un enfoque centrado en el bienestar de la población. Un estado que mira hacia el futuro con optimismo, con la certeza de que el trabajo conjunto y la perseverancia son la clave para alcanzar un futuro próspero y seguro para todos.