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11 de julio de 2025 a las 03:45
¡Moneda de $0.50 vale $66,000!
Sumérgete en el fascinante mundo de la numismática, donde la historia y el valor se funden en pequeñas piezas de metal. ¿Sabías que una moneda que podrías tener olvidada en algún rincón de tu casa podría valer una fortuna? Hablamos de la moneda de 50 centavos acuñada en 1980, una pieza que, aunque en su momento representaba apenas medio peso, hoy en día se cotiza en miles de pesos en el mercado de coleccionistas.
Imagina la sorpresa de descubrir que esa moneda que considerabas insignificante, podría alcanzar un valor de hasta 66 mil pesos en plataformas como Mercado Libre. Sí, leíste bien, ¡66 mil pesos! Una cifra que multiplica por miles su valor original y que la convierte en un tesoro oculto para quienes la poseen.
¿Qué hace tan especial a esta moneda? Su escasez, sin duda, es un factor clave. Perteneciente a la familia AA, fue puesta en circulación entre las décadas de 1970 y 1980, pero su retiro comenzó en 1992 con la llegada de las nuevas series monetarias. Esto la convierte en una pieza rara, codiciada por los coleccionistas que buscan completar sus series y poseer un fragmento tangible de la historia económica de México.
Pero no solo su escasez la hace valiosa. Su diseño, con la imponente efigie de Cuauhtémoc en perfil, luciendo su tradicional casco ceremonial, le otorga un atractivo estético innegable. La leyenda “CINCUENTA CENTAVOS”, el año de emisión y el símbolo “M°” de la Casa de Moneda de México, completan una composición visual que evoca el pasado y nos conecta con nuestras raíces.
Fabricada en cuproníquel, con un peso de 6.5 gramos y un diámetro de 25 milímetros, la moneda de 50 centavos de 1980 posee un marco liso y un canto estriado, características que la distinguen y la hacen aún más atractiva para los expertos en numismática. Aunque ya no tiene poder liberatorio y no puede utilizarse en transacciones comerciales, su valor histórico y numismático la han catapultado a la categoría de objeto de deseo para los coleccionistas.
Así que, antes de descartar esas monedas antiguas que puedas tener guardadas, examínalas con atención. Quizás entre ellas se encuentre una de estas joyas numismáticas que te brinde una grata sorpresa económica. Recuerda, un simple hallazgo podría traducirse en una ganancia inesperada, una oportunidad de conectar con la historia y, por qué no, de iniciar tu propia colección. El mundo de la numismática te espera con sus fascinantes historias y la promesa de descubrir tesoros ocultos en los lugares más inesperados. ¿Te animas a explorarlo?
No olvides compartir esta información con tus amigos y familiares. Ellos también podrían tener una pequeña fortuna escondida entre sus monedas antiguas. ¡La búsqueda del tesoro numismático ha comenzado!
Fuente: El Heraldo de México