La incertidumbre que rodeaba el supuesto caso de agresión a una perrita en una tienda de autoservicio en Tlalpan comienza a disiparse. Las autoridades de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), a través de la Policía Bancaria e Industrial (PBI) y la Brigada de Vigilancia Animal (BVA), han actuado con celeridad para esclarecer los hechos y brindar transparencia a la ciudadanía preocupada por el bienestar del animal.

El análisis minucioso de las grabaciones de las cámaras de seguridad de la tienda ha sido clave en este proceso. El Comisario Jefe Dr. Oswaldo Cantellano Ledezma, Director General de la PBI, y la Lic. Mónica Garduño Ballesteros, Directora General de la BVA, supervisaron personalmente la revisión de los videos, constatando que el oficial de la PBI señalado no agredió a la perrita en ningún momento durante su estancia en el establecimiento. Este importante hallazgo descarta la versión inicial que circulaba en redes sociales y ofrece un panorama más claro de la situación.

Más allá de la investigación, la prioridad ha sido la salud de la perrita. Las autoridades de la SSC no solo se han limitado a revisar las grabaciones, sino que también han visitado a la pequeña en la clínica veterinaria donde se recupera satisfactoriamente. Según los reportes, la perrita se encuentra en reposo, recibiendo la atención médica necesaria para su completo restablecimiento. Una vez recuperada, se buscará un hogar amoroso donde pueda recibir el cariño y la atención que merece. Este gesto demuestra el compromiso de la SSC con el bienestar animal y la importancia que le otorgan a la vida de cada ser vivo.

En un gesto de solidaridad y compromiso con la comunidad, el Dr. Cantellano Ledezma se ha comprometido a cubrir la totalidad de los gastos médicos de la perrita. Esta acción no solo alivia la carga económica para quienes la han auxiliado, sino que refuerza la idea de una institución que se responsabiliza y actúa en beneficio de la sociedad.

La transparencia ha sido un pilar fundamental en la gestión de este caso. Las autoridades no solo han informado a la ciudadanía a través de comunicados oficiales, sino que también han establecido un diálogo directo con los vecinos de la zona. Además, se ha recibido a una comitiva de las personas que se manifestaban frente a la tienda, mostrándoles los videos y ofreciéndoles la información recabada hasta el momento. Esta apertura al diálogo y la disposición a compartir la información contribuyen a generar confianza y a disipar cualquier duda o malentendido.

Si bien las imágenes de las cámaras de seguridad parecen eximir al oficial de la PBI, la investigación continúa. La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México ya tiene conocimiento del caso y seguirá adelante con las investigaciones correspondientes. Este proceso permitirá determinar con precisión qué sucedió con la perrita y, en caso de haber responsables, se aplicarán las sanciones pertinentes. La SSC colabora plenamente con la Fiscalía, proporcionando toda la información y el apoyo necesario para el esclarecimiento de los hechos. La justicia y el bienestar animal son los objetivos principales en este caso que ha conmovido a la comunidad.