La Trouppe, un nombre que resuena con la magia del teatro y la música, celebra 45 años de trayectoria con un espectáculo que promete ser una fiesta para los sentidos: Jazzpeando con La Trouppe. Imaginen un viaje a través del jazz y el blues, géneros que, como un elixir mágico, despiertan la imaginación y la alegría, transformándose en un acto de resistencia y una oda a la infancia. Este viaje musical tendrá lugar en el Lunario del Auditorio Nacional, un escenario íntimo que ha sido testigo de la evolución de esta compañía, convirtiéndose en el espacio perfecto para esta celebración.

Del 13 de julio al 3 de agosto, los domingos a la 1:00 pm, el Lunario vibrará con la energía de La Trouppe. El espectáculo es una retrospectiva de su impresionante repertorio, reuniendo temas icónicos de más de 30 espectáculos originales. Recordaremos melodías inolvidables de obras como Trupeteando, La Artesteada Trupetera y Trupus Tenebris. Y, por supuesto, volveremos a encontrarnos con personajes entrañables como Lady Lucas, Noni Pelusas y Toño Canica, quienes, con su humor y carisma, darán vida a escenas llenas de música y color.

La música resonará con la fuerza de colaboraciones memorables, como la inconfundible voz de Betsy Pecanins en La Rata Punk, interpretada por una rata títere que roba el corazón del público, y la de Iraida Noriega, quien dio vida a un personaje inspirado en la obra de Miguel Covarrubias. Prepárense para una experiencia multisensorial que los transportará a un mundo de fantasía, donde la risa y la reflexión se entrelazan. El teatro negro, con su magia y misterio, será el escenario perfecto para dar vida a payasos, títeres y objetos cotidianos transformados en protagonistas de historias fantásticas.

El Lunario, más que un simple escenario, es para La Trouppe un espacio sagrado, un punto de encuentro entre generaciones, un puente que une el pasado con el futuro. Sylvia Guevara, directora artística y actriz que da vida a la icónica Lady Lucas, describe este lugar como un espacio donde la magia del teatro cobra vida. Marco A. Serna, actor y músico que interpreta a Toño Canica, destaca la importancia de la música original para niños, un elemento esencial en el ADN de la compañía. No solo cuentan historias, las cantan, las bailan y las viven, creando un lenguaje universal que trasciende edades.

En un mundo dominado por la tecnología, La Trouppe reivindica el valor del encuentro presencial, la magia de lo inesperado y la risa compartida como actos de rebeldía. Ver la maravilla en los ojos de un niño ante un títere o una escoba transformada en perro es, para ellos, un acto de esperanza. La felicidad es su revolución. El jazz, con su ritmo sincopado y espíritu libre, es una metáfora de la creatividad y la sensibilidad que reside en cada niño. Para La Trouppe, fomentar estos valores a través del arte es una urgencia en la construcción de un mundo más justo y humano.

Este colectivo multidisciplinario de titiriteros, payasos, músicos, escenógrafos y productores, se mantiene como un proyecto independiente y autogestivo, una gran familia unida por la pasión por el arte. Su compromiso con la calidad y la profundidad los ha llevado a crear obras que tocan el corazón del público.

La cultura para la infancia no es un lujo, es una necesidad. Invertir en arte para niños es invertir en un futuro mejor. La misión de La Trouppe es sembrar alegría, imaginación y resistencia desde la infancia, para que florezcan ciudadanos libres y sensibles. Jazzpeando con La Trouppe no solo celebra su legado, sino que proyecta un futuro donde la felicidad, la risa y el arte sigan siendo motores de transformación. Una trayectoria de más de 25 obras teatrales, una película, Calacán (1985), participaciones en más de 200 festivales nacionales e internacionales, y premios como el Enrique Alonso (1987), el Rosete Aranda (2009) y el Premio Ciudad de México 2024, son testimonio de su invaluable aporte al arte y la cultura.