
12 de julio de 2025 a las 01:45
Caninos celebran 28 años de servicio en la SSC
Veintiocho años no se cumplen todos los días. Veintiocho años de lealtad, de valentía, de olfatos prodigiosos rastreando explosivos, narcóticos y personas entre los escombros. Veintiocho años de la Unidad Canina de la Policía Bancaria e Industrial, una historia que merece ser contada, una historia que ladra, que corre, que rescata.
Imaginen la Ciudad de México en 1997. El paisaje urbano, distinto al de hoy, vibrando con la energía de una metrópolis en constante transformación. En ese contexto, un pequeño grupo de visionarios, cinco manejadores y un comandante, dieron vida a una unidad que cambiaría para siempre la forma de entender la seguridad: la Unidad Canina. Con apenas tres ejemplares, Káiser, Sarabia y Maple, comenzaron a escribir una historia de éxito, una historia que hoy, con 12 canes y 16 manejadores, se consolida como un pilar fundamental de la seguridad ciudadana.
No son simples perros. Son agentes especializados, atletas de élite con un entrenamiento riguroso que los convierte en auténticos héroes de cuatro patas. Desde eventos multitudinarios, donde su presencia disuade y tranquiliza, hasta situaciones límite de búsqueda y rescate, donde su olfato se convierte en la única esperanza, estos canes demuestran día a día su valía. Y hoy, la familia crece. Demos la bienvenida a Zory, experta en la búsqueda de personas en estructuras colapsadas; a Balto, cuya nariz detecta narcóticos con una precisión asombrosa; y a Kali, entrenada para identificar explosivos y salvaguardar vidas.
Pero como en toda historia, hay momentos de alegría y momentos de nostalgia. Hoy también despedimos a dos héroes caninos que se retiran del servicio activo: Molly y Héctor. Siete y ocho años, respectivamente, entregando su vida al servicio de la ciudad, ganándose el reconocimiento, incluso, de la Federación Canófila Mexicana con el Premio al Mejor Perro del Año en Trabajo y Servicio. Su labor no se olvida, queda grabada en la memoria colectiva como un ejemplo de dedicación y lealtad. Y aunque su etapa activa termina, su historia continúa, ahora rodeados de cariño y cuidados en la unidad que fue su hogar durante tantos años. Un merecido descanso para estos guerreros de cuatro patas.
El reconocimiento se extiende también a los manejadores, esos compañeros humanos que día a día forjan un vínculo inquebrantable con sus canes. Hombres y mujeres que dedican su vida a entrenar, cuidar y guiar a estos extraordinarios animales. Su perseverancia, su valor, su dedicación, han llevado a la Unidad Canina a ser un referente a nivel internacional, recibiendo el reconocimiento de instituciones de Estados Unidos, España y Puerto Rico.
La Unidad Canina de la Policía Bancaria e Industrial no es solo una unidad, es una familia. Una familia donde la lealtad, el trabajo en equipo y la disciplina son los valores fundamentales. Una familia que, durante casi tres décadas, ha velado por la seguridad de la capital, demostrando que la unión entre el hombre y el perro puede lograr cosas extraordinarias. Una historia que continúa escribiéndose, con cada ladrido, con cada rastro, con cada vida salvada. Una historia que, sin duda, seguirá inspirándonos por muchos años más.
Fuente: El Heraldo de México