
Inicio > Noticias > Adopción de Mascotas
11 de julio de 2025 a las 09:30
Adopta, no compres: ¡Dales su hogar ideal!
El rugido del motor del Dogtimus Prime no es solo el sonido de un vehículo en marcha, es el latido de cincuenta corazones caninos llenos de esperanza. Cincuenta historias de abandono y calles frías que se transforman en un viaje hacia la promesa de un hogar cálido, una caricia amorosa y una vida plena. Estos cincuenta pasajeros de cuatro patas, rescatados de diferentes rincones de México, no viajan solos. Los acompaña la incansable energía de Erika Fernández, fundadora de Amor sin Raza, una organización que desde hace una década tiende un puente de amor y esperanza entre las calles mexicanas y la posibilidad de una nueva vida en Estados Unidos.
Para Erika, estos no son simplemente "perritos". Son compañeros, amigos leales, confidentes incondicionales que no juzgan, que acompañan sin pedir nada a cambio, una fuente inagotable de motivación y bienestar. Su voz, cargada de pasión, resuena con la convicción de quien ha sido testigo del poder transformador de la compañía canina: "Hay mucha gente a la que un perro la ha ayudado a salir de la depresión. Nadie debería vivir su vida sin un perro, es una parte muy importante del ser humano estar acompañado de un perro".
Desde el interior del Dogtimus Prime, en medio del constante movimiento de la carretera, Erika comparte con EL HERALDO DE MÉXICO la realidad de su misión. Su experiencia de diez años rescatando animales la ha llevado a comprender que la adopción, si bien crucial, no es la única solución. La clave para un cambio real radica en la educación y la esterilización. "En México la gente ya no está adoptando mucho", lamenta. "Se creería que sí porque hay más gente rescatando pero nacen más perros en las calles de los que se pueden dar en adopción".
Este desequilibrio entre nacimientos y adopciones, sumado a la falta de leyes que protejan a los animales, impulsó a Erika a mirar hacia el norte, donde la legislación y la conciencia social ofrecen un panorama más esperanzador. "Nos podemos ir más al norte donde sí hay leyes que protegen a los animales", afirma con determinación.
El destino de los cincuenta viajeros caninos está cuidadosamente trazado. Provenientes de diversos rescatistas, 31 de ellos encontrarán un nuevo comienzo en Iowa, mientras que los 17 restantes se dirigirán a Chicago. Allí, serán recibidos por asociaciones que ya los esperan con los brazos abiertos, iniciando así el proceso de encontrar un hogar definitivo, temporal o continuar bajo el cuidado de la asociación mientras se completa el protocolo de adopción.
Erika no oculta las dificultades. La mayor parte de los gastos corren por su cuenta debido a la escasez de donaciones. Sin embargo, su espíritu perseverante no se doblega. Mantiene las puertas abiertas a la colaboración, invitando a personas y organizaciones a sumarse a esta noble causa. Cada donación, por pequeña que sea, representa un kilómetro más en el viaje del Dogtimus Prime, un paso más cerca de la felicidad para estos cincuenta corazones peludos que buscan una segunda oportunidad. Un recordatorio de que la esperanza, como el amor de un perro, puede recorrer grandes distancias.
Fuente: El Heraldo de México