Logo
NOTICIAS
play VIDEOS

Inicio > Noticias > Infraestructura

10 de julio de 2025 a las 16:35

¡Trenes listos para rodar!

Un nuevo amanecer se vislumbra en el horizonte del transporte mexicano. La ambiciosa red ferroviaria nacional, anunciada por Andrés Lajous Loaeza, no solo promete conectar ciudades y regiones, sino también impulsar el desarrollo económico y social del país. Imaginen la posibilidad de viajar de Nuevo Laredo a Nogales, atravesando paisajes diversos y vibrantes, con la comodidad y velocidad que ofrece la tecnología ferroviaria moderna. Este proyecto, dividido en cuatro fases estratégicas, es un testimonio de la visión de futuro del gobierno, priorizando la movilidad eficiente y sostenible.

La primera fase, con sus casi 800 kilómetros de vías, representa el punto de partida de esta transformación. No se trata simplemente de construir vías, sino de tejer una red que conecte a las personas con oportunidades. Pensemos en la revitalización económica que experimentarán las regiones beneficiadas, con el incremento del turismo, el comercio y la inversión. Los proyectos de Querétaro a San Luis Potosí, Mazatlán a Los Mochis e Irapuato a Guadalajara (fase 2), actualmente en proceso de licitación, son prueba del compromiso con la expansión gradual y bien planificada de esta red.

Más allá de la infraestructura, la creación de la Agencia de Trenes de Pasajeros Integrado marca un hito en la gestión del transporte público. Este organismo descentralizado, con su enfoque en el interés público y patrimonial, garantizará la transparencia y eficiencia en la operación del sistema ferroviario. Imaginen un servicio de transporte público moderno, seguro y accesible para todos, que promueva la conectividad y la integración territorial.

La clasificación de las estaciones en terminal, intermedia y de baja demanda, demuestra la atención al detalle y la adaptación a las necesidades específicas de cada región. No se trata de un modelo único, sino de un sistema flexible que se integra al contexto local. Las vías dedicadas y exclusivas para pasajeros, con velocidades de hasta 200 kilómetros por hora, prometen una experiencia de viaje rápida y eficiente. La tracción diésel-eléctrica, con la excepción del tren al AIFA, que será eléctrico, refleja la búsqueda de un equilibrio entre la eficiencia energética y la sostenibilidad ambiental.

Este no es solo un proyecto de infraestructura, es una inversión en el futuro de México. Es una apuesta por la movilidad sostenible, la conectividad y el desarrollo regional. Es la promesa de un país más integrado, donde las distancias se acortan y las oportunidades se multiplican. Manténganse informados sobre los avances de este ambicioso proyecto, que sin duda marcará un antes y un después en la historia del transporte en México. El futuro del transporte está sobre rieles, y México está a la vanguardia.

Fuente: El Heraldo de México