La fiebre por la pizza a precio de ganga ha sacudido a México. Little Caesars, con su audaz estrategia de precios, logró desatar una verdadera locura con su promoción de pizzas a tan solo 10 pesos. Imaginen: una pizza, ese manjar circular de queso derretido y deliciosas combinaciones, prácticamente regalada. No es de extrañar que las redes sociales, especialmente TikTok, se incendiaran con la noticia. Videos mostrando las largas filas, las multitudes agolpadas a las puertas de los locales, y la euforia de los afortunados que lograron hacerse con una de estas pizzas a precio irrisorio, se viralizaron a la velocidad de la luz.

Esta no es la primera vez que Little Caesars juega esta carta. Ya en febrero de 2024, con motivo del Día Internacional de la Pizza, la cadena lanzó una promoción similar que cosechó un éxito rotundo. La estrategia, perfectamente orquestada, se repitió el pasado 8 de julio de 2025, demostrando que la fórmula sigue siendo infalible. La mecánica es sencilla: compras una pizza grande de pepperoni a precio regular y te llevas otra, de queso, por solo 10 pesos. Una oferta casi imposible de resistir.

Sin embargo, la promoción del 8 de julio tuvo un alcance geográfico limitado, concentrándose en estados como Nuevo León, Coahuila y Gómez Palacio, Durango. Esto dejó a muchos, incluyendo a los habitantes de la Ciudad de México, con las ganas de probar suerte y disfrutar de esta oferta irresistible. Esta exclusividad geográfica, sin duda, contribuyó a alimentar aún más el frenesí en las zonas donde sí estaba disponible. La sensación de escasez y la oportunidad única intensificaron el deseo de los consumidores.

El poder de las redes sociales, en este caso TikTok, fue fundamental para el éxito arrollador de la promoción. Los videos no solo informaban sobre la oferta, sino que también mostraban cómo acceder a ella, creando un efecto llamada masivo. Las imágenes de las largas filas se convirtieron en un testimonio irrefutable del furor desatado. Incluso se reportaron incidentes, como la pelea a puñetazos entre dos jóvenes en Monterrey, demostrando la intensidad de la demanda y la desesperación de algunos por no perderse la oportunidad.

A pesar de estos incidentes aislados, la mayoría de los clientes mantuvieron la compostura, firmes en sus puestos en la fila, priorizando la posibilidad de conseguir la codiciada pizza a precio de ganga. La determinación de los consumidores por aprovechar la oferta es un claro indicador del impacto de estas estrategias de marketing agresivas en el mercado actual.

Lamentablemente, la promoción del 8 de julio fue efímera. La alta demanda agotó rápidamente las existencias, dejando a muchos con la miel en los labios. Para el 9 de julio, la oferta ya no estaba disponible. Little Caesars no ha confirmado si repetirá la estrategia en el futuro ni si la extenderá a otras regiones. Sin embargo, la respuesta abrumadora del público sugiere que es muy probable que veamos nuevas ediciones de esta popular promoción. La pregunta es: ¿estará preparado el país para una nueva ola de "pizzamanía"? El tiempo lo dirá.