
10 de julio de 2025 a las 08:50
¡Incendio en Xochiaca! ¿Qué está pasando?
La noche del 9 de julio se tiñó de rojo en el oriente de la Ciudad de México. Un voraz incendio se desató en el corazón del Bordo de Xochiaca, el gigantesco relleno sanitario que se extiende entre los municipios de Nezahualcóyotl y Chimalhuacán, convirtiendo la oscuridad en un inquietante escenario de llamas y humo. Alrededor de las 20:00 horas, las primeras alertas comenzaron a sonar. Lo que parecía un pequeño foco de fuego se propagó con una velocidad alarmante a través de las montañas de desechos, avivado por el material altamente inflamable que compone este tipo de vertederos. La escena pronto se transformó en un infierno que demandaba la inmediata intervención de los cuerpos de emergencia.
Sirenas rompieron la calma de la noche mientras bomberos de diversas centrales, paramédicos y rescatistas se dirigían a toda velocidad hacia el Bordo de Xochiaca. La magnitud del incendio requirió una movilización masiva, un verdadero ejército de valientes que se enfrentaban a un enemigo implacable: el fuego que devoraba sin cesar toneladas de basura. El alcalde de Nezahualcóyotl, Adolfo Cerqueda, confirmó la emergencia a través de sus redes sociales, informando a la ciudadanía sobre el arduo trabajo que los bomberos realizaban en el interior del relleno sanitario.
La lucha contra las llamas se prolongó durante horas. Decenas de bomberos, equipados con mangueras y equipos especiales, se adentraron en el corazón del incendio, combatiendo el calor extremo y la densa humareda que dificultaba la visibilidad y la respiración. La imagen de estos héroes anónimos, arriesgando sus vidas para proteger a la comunidad, se convirtió en un símbolo de la solidaridad y la valentía frente a la adversidad.
La situación se tornó aún más compleja al descubrirse la presencia de asentamientos precarios dentro del perímetro del relleno sanitario. Adrián Hernández, coordinador de Protección Civil del Estado de México, informó sobre la evacuación de 40 casas de cartón, un recordatorio de la vulnerable situación en la que viven muchas familias en la periferia de la gran ciudad. La movilización incluyó el apoyo de la Guardia Nacional y el Ejército Mexicano, demostrando la magnitud de la emergencia.
Afortunadamente, a pesar de la cercanía del incendio con el Circuito Exterior Mexiquense, una importante vía de comunicación, las autoridades informaron que no existía un peligro inmediato para la circulación vehicular. Sin embargo, se mantuvo un monitoreo constante de la situación y se exhortó a la población a mantenerse informada a través de los canales oficiales, preparada para una posible evacuación en caso de que el fuego se extendiera o cambiaran las condiciones del viento.
La incertidumbre se apoderó de los habitantes de las colonias aledañas. La columna de humo, visible a kilómetros de distancia, generó preocupación y especulaciones sobre las causas del incendio. Hasta el momento, las autoridades no han emitido un comunicado oficial al respecto, y se espera que en las próximas horas se inicien las investigaciones correspondientes para determinar el origen del siniestro. Mientras tanto, la prioridad sigue siendo controlar el fuego y garantizar la seguridad de la población. El Bordo de Xochiaca, testigo silencioso de la compleja realidad social y ambiental de la zona, se convertía en el centro de atención de una noche que nadie olvidará.
Fuente: El Heraldo de México