
Inicio > Noticias > Literatura
10 de julio de 2025 a las 12:30
Descubre la magia de Carlos Velázquez
La sombra del rechazo se cierne nuevamente sobre el cuento, un género literario que, a pesar de su rica tradición y capacidad de condensar universos en pocas páginas, parece estar condenado a vivir en los márgenes del mercado editorial. Como un eco del pasado, las grandes casas editoriales repiten el mantra de la inviabilidad comercial, relegando a los cuentistas a un segundo plano, a la espera de la consagración que les permita romper el cerco. "El cuento no vende", sentencian, convirtiendo esta afirmación en una profecía autocumplida que ahoga las voces emergentes y limita la diversidad literaria.
En este panorama desolador, la figura de Carlos Velázquez se erige como un faro de resistencia. Con una obra construida exclusivamente a base de relatos, Velázquez ha logrado no solo el reconocimiento de la crítica, sino también la fidelidad de un público que encuentra en sus historias la intensidad y la originalidad que escasean en otros formatos. La publicación de la Biblioteca Carlos Velázquez, que reúne sus cinco libros de cuentos bajo el sello de Océano, no es solo un hito en su carrera, sino también una reivindicación del género. Un acto de justicia poética que demuestra que el cuento, lejos de estar moribundo, palpita con una vitalidad inusitada.
El camino recorrido por Velázquez no ha estado exento de obstáculos. Las tentaciones del mercado, las presiones por adaptarse a las exigencias comerciales, han estado presentes. Las editoriales, seducidas por el potencial de la novela, le han “coqueteado”, instándole a abandonar el terreno del relato. Sin embargo, Velázquez se mantiene firme en su propósito, fiel a su visión literaria. Su proyecto, afirma con convicción, es escribir cuentos. Y si alguna vez se aventura en la novela, será por accidente, como un desvío inesperado en su trayectoria.
La reedición de sus obras ha sido una oportunidad para revisitar sus propios textos, corregir errores, pulir detalles. Un proceso que, sin embargo, no altera la esencia de su escritura, la fuerza de sus historias. Velázquez no es de los que se regodean en la autocontemplación. Su mirada está puesta en el futuro, en los nuevos desafíos, en las historias que aún esperan ser contadas. "Me gusta el cuentista en el que me estoy convirtiendo", confiesa, con la certeza de quien sabe que está en el camino correcto. Un camino que lo lleva a explorar nuevas rutas, a experimentar con diferentes voces, a romper los límites de lo convencional.
La pregunta sobre si ya se considera un "peso pesado" de la literatura es respondida con la humildad de quien reconoce el valor de su obra, pero no se deja cegar por la vanidad. Lo importante, afirma, no es el reconocimiento alcanzado, sino la posibilidad de seguir creando, de seguir explorando los infinitos recovecos de la narrativa. Su ambición no es sentarse sobre los laureles, sino continuar la búsqueda, seguir contando las historias que nadie más ha contado, con la intensidad y la originalidad que lo caracterizan. Y en esa búsqueda constante, en esa inagotable sed de nuevas historias, reside la verdadera grandeza de un escritor. Un escritor que, como Carlos Velázquez, ha elegido el camino del cuento, un camino exigente, pero lleno de posibilidades.
Fuente: El Heraldo de México