La indignación recorre las calles de la colonia La Lonja, en Tlalpan, tras un incidente capturado en video que ha encendido las redes sociales. Dos jóvenes fueron sorprendidas in flagranti depositando bolsas de basura en la vía pública de la calle Joaquín Romo, un acto que no solo atenta contra la limpieza y la imagen de la colonia, sino que también infringe la Ley de Cultura Cívica. Una valiente vecina, testigo de esta infracción, decidió grabar la escena con su teléfono móvil, con la intención de documentar el hecho y alertar a las autoridades. En las imágenes, se observa cómo la ciudadana increpa a las jóvenes, advirtiéndoles sobre la ilegalidad de su acción y la posibilidad de una denuncia formal. Lejos de mostrar arrepentimiento, las jóvenes reaccionaron de forma agresiva, utilizando una caja de pizza vacía como arma para amedrentar a la vecina. Tras el breve altercado, se retiraron del lugar, abandonando las bolsas de basura como un silencioso testimonio de su falta de civismo.

Este lamentable episodio pone de manifiesto una problemática que afecta a numerosas comunidades en la ciudad: la falta de conciencia ciudadana respecto al manejo adecuado de los residuos. Más allá de una simple molestia visual, el arrojar basura en la vía pública tiene consecuencias significativas para el entorno y la salud pública. Desde la proliferación de fauna nociva, como roedores e insectos, hasta la obstrucción del sistema de drenaje, que puede provocar inundaciones en temporadas de lluvia, los efectos negativos son múltiples. Recordemos que la Ley de Cultura Cívica de la Ciudad de México establece sanciones que pueden llegar hasta los 3,500 pesos y 24 horas de arresto para quienes incurran en esta falta administrativa.

Es crucial comprender que la responsabilidad de mantener limpias nuestras calles es compartida. Cada uno de nosotros juega un papel fundamental en la construcción de una ciudad más limpia y habitable. Las autoridades capitalinas insisten en la importancia de depositar la basura en los contenedores designados y en los horarios establecidos. Asimismo, se recomienda separar los residuos en orgánicos, inorgánicos de un solo uso e inorgánicos reutilizables, para facilitar su posterior aprovechamiento y contribuir a la economía circular. Este incidente en La Lonja debe servir como un llamado a la reflexión. Es momento de fortalecer la cultura cívica y promover el respeto por el espacio público. La limpieza de nuestra ciudad no es solo responsabilidad del gobierno, sino un compromiso colectivo que debemos asumir con seriedad. Involucrémonos, denunciemos estas prácticas y trabajemos juntos por un entorno más saludable y agradable para todos. ¿Qué medidas podemos implementar como comunidad para concientizar a nuestros vecinos sobre la importancia de la correcta gestión de residuos? Comparte tus ideas y únete a la conversación.