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10 de julio de 2025 a las 06:40
Alerta: Veracruz con nuevo caso de gusano barrenador.
La incertidumbre se apodera nuevamente del sector ganadero a ambos lados de la frontera. A tan solo un mes de la esperada reapertura, el gobierno estadounidense ha decidido, una vez más, cerrar el paso al ganado mexicano debido a la persistente amenaza del gusano barrenador. Esta noticia, como un jarro de agua fría, cae sobre los productores que apenas comenzaban a respirar tras un periodo de dificultades económicas derivadas del cierre anterior. La noticia, anunciada por la Secretaria de Agricultura Brooke Rollins a través de un comunicado en la plataforma X (antes Twitter), ha generado una ola de reacciones y preocupaciones en la industria.
El comunicado oficial, emitido por la dependencia de Agricultura, subraya la gravedad de la situación y la necesidad de actuar con cautela. "Pausar el plan de reabrir la frontera es una medida necesaria para continuar con la cuarentena y atacar a esa plaga mortal", reza el texto. Se enfatiza la importancia de "ver ese progreso adicional en la lucha contra el virus en Veracruz y otros estados mexicanos cercanos" antes de considerar siquiera la posibilidad de una nueva reapertura de los puertos ganaderos a lo largo de la frontera sur. Este nuevo caso detectado en Veracruz, según las autoridades estadounidenses, representa un foco rojo que no puede ser ignorado.
La preocupación se centra en el impacto económico que este nuevo cierre tendrá en los ganaderos mexicanos, quienes ya han sufrido pérdidas considerables durante el cierre anterior. Muchos habían invertido en la preparación de sus animales para la exportación, cumpliendo con los requisitos sanitarios exigidos por Estados Unidos. Ahora, se enfrentan a la incertidumbre de no saber cuándo podrán recuperar su inversión y reanudar sus actividades comerciales.
Por otro lado, la decisión también afecta a los consumidores estadounidenses, quienes podrían ver un aumento en los precios de la carne debido a la disminución de la oferta. La dependencia de la carne mexicana en el mercado estadounidense es un factor clave en la dinámica de precios, y este nuevo cierre podría exacerbar la situación.
La Secretaria Rollins, en su mensaje en X, aseguró que se mantendrá un diálogo constante con las autoridades mexicanas para coordinar esfuerzos y combatir la plaga del gusano barrenador. Sin embargo, no se ha especificado una fecha tentativa para la reapertura de la frontera, lo que aumenta la ansiedad en el sector.
El futuro de la industria ganadera a ambos lados de la frontera se encuentra en un limbo. La erradicación del gusano barrenador se presenta como un reto crucial para la reactivación del comercio ganadero. Mientras tanto, los productores mexicanos se mantienen a la espera de noticias alentadoras, con la esperanza de que las medidas implementadas den resultados pronto y permitan la reanudación de sus exportaciones. La pregunta que todos se hacen es: ¿cuánto tiempo más durará esta incertidumbre? Solo el tiempo y la eficacia de las medidas sanitarias podrán dar una respuesta. La cooperación binacional se vuelve esencial para enfrentar este desafío y asegurar la salud del ganado y la estabilidad económica del sector.
Fuente: El Heraldo de México