Prepárense, guerrerenses, porque la naturaleza nos tiene reservada una jornada intensa este jueves 10 de julio. Un cóctel meteorológico se está gestando sobre nuestro territorio, combinando la fuerza de un canal de baja presión, una circulación ciclónica y la siempre influyente onda tropical número 10. Este fenómeno promete un espectáculo de lluvias, desde fuertes hasta torrenciales, acompañadas de la posibilidad de granizo, especialmente en las zonas montañosas.

Imaginen la fuerza de la naturaleza descargando su energía: el sonido de la lluvia golpeando con fuerza techos y ventanas, el repiqueteo del granizo como una percusión celestial, y el viento silbando entre las calles. Un escenario que, si bien puede resultar fascinante, exige nuestra máxima precaución.

No se trata solo de agua, amigos. Estas lluvias intensas pueden desencadenar inundaciones en zonas bajas, deslaves en laderas inestables y el crecimiento repentino de ríos y arroyos. El viento, con ráfagas de 20 a 30 kilómetros por hora, puede convertirse en un aliado de la tormenta, derribando árboles, anuncios publicitarios y debilitando estructuras. En la costa, el oleaje, que se prevé alcance entre 1 y 2 metros de altura, añadirá su propia dosis de dramatismo a la jornada.

Ante este panorama, la prudencia no es una opción, sino una obligación. El Sistema Meteorológico Nacional y la Comisión Nacional del Agua nos instan a seguir sus avisos y recomendaciones al pie de la letra. Manténganse informados a través de los canales oficiales, consulten los boletines de Protección Civil y, sobre todo, no duden en tomar las medidas necesarias para protegerse a sí mismos y a sus familias.

Si viven en zonas propensas a inundaciones o deslaves, consideren la posibilidad de trasladarse a un lugar seguro. Aseguren objetos que puedan ser arrastrados por el viento y eviten transitar por zonas inundadas o con corrientes fuertes de agua. Recuerden que la precaución es la mejor defensa ante los embates de la naturaleza.

Y no olvidemos el calor. Aunque la lluvia refresque el ambiente, las temperaturas máximas podrán alcanzar los 40 grados, por lo que es fundamental protegerse del sol. Utilicen ropa de manga larga y colores claros, eviten la exposición prolongada a los rayos solares y presten especial atención a niños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas, quienes son más vulnerables a los efectos del calor.

Este jueves 10 de julio, Guerrero se enfrenta a un desafío meteorológico. La combinación de lluvias intensas, viento fuerte y altas temperaturas exige nuestra atención y responsabilidad. Informémonos, preparémonos y actuemos con prudencia para salvaguardar nuestro bienestar y el de nuestra comunidad. Juntos, podemos superar este reto y demostrar la resiliencia del pueblo guerrerense.