
10 de julio de 2025 a las 00:30
Zepeda vs Stevenson: ¡Duelo de titanes!
La historia del boxeo mexicano está llena de guerreros, de hombres y mujeres que han dejado sangre, sudor y lágrimas en el ring, buscando la gloria y llevando en alto el nombre de su país. Este sábado, un nuevo capítulo se escribirá en la Gran Manzana, cuando William "Camarón" Zepeda se enfrente al titán invicto, Shakur Stevenson. No es un combate más, es la culminación de una década de trabajo incansable, la cristalización de un sueño forjado en el gimnasio, entre golpes, sacrificios y una inquebrantable fe en sí mismo.
Desde San Mateo Atenco, Estado de México, hasta el imponente escenario del estadio Louis Armstrong, el camino de Zepeda ha sido una constante demostración de perseverancia y coraje. No ha llegado aquí por casualidad, sino a base de puños, de victorias resonantes, de nocauts que han retumbado en los cuadriláteros y han dejado una huella imborrable en la memoria de los aficionados. 27 de sus 33 victorias han llegado por la vía rápida, un testimonio contundente de su poderío, de su capacidad para acabar con sus rivales de manera fulminante.
El "Camarón" no es solo un pegador, es un boxeador completo, un estratega que sabe combinar la potencia con la inteligencia. Lo demostró contra el excampeón Tevin Farmer, a quien venció en dos ocasiones, y también contra otros duros oponentes como Giovanni Cabrera, Maxi Hughes y el filipino Mercito Gesta. Cada uno de estos triunfos ha sido un peldaño en su ascenso hacia la cima, una prueba superada que lo ha acercado a la oportunidad de su vida.
Enfrentar a Shakur Stevenson no es tarea fácil. El estadounidense es un prodigio del boxeo, un medallista olímpico con una técnica depurada, una velocidad endiablada y una defensa casi impenetrable. Sus movimientos en el ring son como una danza, elusivos e impredecibles, y su contraataque es un latigazo que puede noquear en cualquier momento. Pero Zepeda no se intimida, no se achica ante la magnitud del reto. Al contrario, lo abraza con la convicción de quien sabe que está preparado para la guerra.
"Sé que es una pelea difícil, pero no imposible", declaró Zepeda con la serenidad que da la confianza en el trabajo bien hecho. Y tiene razones para creer en sí mismo. Su presión constante, su volumen de golpes, su capacidad para castigar al cuerpo, son armas que pueden desequilibrar a cualquier rival, incluso a uno tan talentoso como Stevenson. "Una vez que sienta la presión, mis combinaciones, mi trabajo abajo, va a volver a lo de siempre: salir corriendo", sentenció el mexicano, dejando en claro que no ha viajado a Nueva York para pasear, sino para conquistar.
El sábado, el mundo del boxeo tendrá los ojos puestos en el estadio Louis Armstrong. Será una noche de emociones fuertes, de golpes certeros, de estrategias y contraestrategias. Será la noche en la que William "Camarón" Zepeda buscará escribir su nombre en letras de oro en la historia del boxeo mexicano. ¿Logrará la hazaña? ¿Podrá destronar al rey invicto? Solo el tiempo lo dirá. Pero una cosa es segura: el "Camarón" dejará el alma en el ring, luchando hasta el último aliento por el sueño de convertirse en campeón mundial. Y eso, en el boxeo, es lo que realmente importa.
Fuente: El Heraldo de México