El verano regiomontano se instala con fuerza, abrazando a la Sultana del Norte con su característico calor húmedo. Si bien el pronóstico para este miércoles 9 de julio descarta lluvias significativas, la combinación de altas temperaturas y humedad nos recuerda la importancia de tomar precauciones. El termómetro ascenderá hasta los 33°C, pero la sensación térmica, ese calor pegajoso que se adhiere a la piel, será aún mayor. No es momento de bajar la guardia, Monterrey.

Aunque el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) y el Instituto Estatal de Meteorología de Nuevo León (IEMNL) minimizan la probabilidad de precipitaciones, la experiencia nos ha enseñado que la temporada de monzones puede ser caprichosa. Las repentinas tormentas en las zonas montañosas aledañas pueden generar escurrimientos que afecten las vialidades e incluso el suministro de agua en la ciudad. Mantengámonos atentos a los avisos oficiales y consultemos las fuentes confiables antes de planificar actividades al aire libre, especialmente en áreas cercanas a los cerros.

La mañana iniciará con un respiro, con temperaturas alrededor de los 23°C y un cielo parcialmente nublado. Incluso, los habitantes de Santa Catarina, García y las zonas rurales podrían despertar con la presencia de neblina, un fenómeno que contrasta con el calor que se avecina. Sin embargo, a medida que el sol ascienda, la temperatura también lo hará, alcanzando su punto máximo al mediodía y primeras horas de la tarde.

Preparen sus abanicos y botellas de agua, porque la humedad, esa compañera inseparable del verano regiomontano, se hará sentir con intensidad. El viento, aunque presente con velocidades moderadas entre 10 y 15 km/h, ofrecerá un alivio limitado. La clave estará en la hidratación constante y en evitar la exposición prolongada al sol, especialmente durante las horas centrales del día.

La noche, lejos de ofrecer un respiro refrescante, mantendrá las temperaturas elevadas, rondando los 28°C. La combinación de calor y humedad, ese bochorno tan característico de nuestra ciudad, puede generar malestar e incluso afectar la salud, especialmente en niños pequeños y adultos mayores. Es fundamental tomar medidas para combatirlo: vestir ropa ligera de colores claros, mantenerse hidratado, buscar espacios con ventilación o aire acondicionado, y evitar las actividades físicas extenuantes durante las horas de mayor calor.

Más allá de las recomendaciones generales, es importante recordar que cada persona reacciona de manera diferente al calor. Escuchemos a nuestro cuerpo y prestemos atención a cualquier señal de alerta como mareos, náuseas o dolor de cabeza. En caso de presentar algún síntoma, busquemos atención médica de inmediato. El verano en Monterrey es una época para disfrutar, pero también para cuidarnos y protegernos.

No olvidemos que la prevención es la mejor herramienta. Informémonos, preparémonos y disfrutemos de este verano regiomontano con responsabilidad.