
Inicio > Noticias > Desapariciones
9 de julio de 2025 a las 20:10
Abuelo viajero desaparece tras graduación de su nieto
La angustia carcome a la familia Barua. Siete semanas. Siete semanas de incertidumbre, de preguntas sin respuesta, de un vacío que se agranda con cada día que pasa. Reuben Waithaka, un abuelo keniano de 72 años, llegó a Estados Unidos con la ilusión de presenciar un momento crucial en la vida de su familia: la graduación de su primer nieto, Byron, en Alabama. Un viaje que prometía ser un recuerdo imborrable se ha convertido en una pesadilla.
El 13 de mayo, Reuben y su esposa, Elizabeth Barua, emprendieron el largo viaje desde Kenia. Si bien el trayecto inicial transcurrió sin incidentes, una inquietante sombra de preocupación comenzó a cernirse sobre la familia durante la escala en Frankfurt. Elizabeth describe episodios extraños en el comportamiento de Reuben durante el vuelo a Atlanta. Una agitación inusual, ansiedad palpable e incluso momentos de incoherencia marcaron el viaje. Al llegar a Atlanta, la ansiedad de Reuben se manifestó de forma dramática: una caída en las escaleras eléctricas al intentar subir en sentido contrario, resultando en una lesión en la rodilla.
A pesar de estos incidentes, la llegada a Alabama y el primer día en casa transcurrieron con aparente normalidad. Sin embargo, la mañana del segundo día, todo cambió. Las cámaras de seguridad de la casa captaron a Reuben saliendo elegantemente vestido, imagen que se convertiría en la última prueba de su presencia en el hogar. Cinco días antes de la anhelada graduación, el abuelo se desvaneció sin dejar rastro.
Media hora después de su partida, las cámaras de una gasolinera a tres kilómetros de la casa registraron la entrada de Reuben. Sin embargo, las imágenes muestran cómo sale por una puerta trasera, perdiéndose en el anonimato de la ciudad. Desde entonces, el silencio y la incertidumbre se han apoderado de la familia Barua.
Las investigaciones policiales han arrojado algunas pistas, aunque insuficientes para esclarecer el misterio. Se sabe que Reuben recibió "aventones" de dos personas en las inmediaciones de Calera, la localidad donde reside la familia. Este dato, lejos de tranquilizar, aumenta la angustia, pues amplía el radio de búsqueda y la incertidumbre sobre el paradero del abuelo.
Willington Barua, hijo de Reuben, se debate entre la culpa y la desesperación. La invitación a su padre para la graduación, un gesto de amor y unión familiar, se ha transformado en un tormento. La posibilidad de que Reuben padezca algún tipo de demencia, aunque no confirmada, añade otra capa de complejidad a la ya desgarradora situación.
La búsqueda continúa. Helicópteros y equipos especializados rastrean las zonas boscosas que rodean Calera, con la esperanza de encontrar alguna señal de vida. La familia, aferrada a la esperanza, ha hecho un llamamiento público a través de la televisión local, pidiendo que no se le den más "aventones" a Reuben, con la esperanza de que esto pueda ayudar a encontrarlo y traerlo de vuelta a casa.
La historia de Reuben Waithaka es un recordatorio conmovedor de la fragilidad de la vida y la imprevisibilidad del destino. Una celebración familiar se ha convertido en una angustiosa espera. Mientras la búsqueda continúa, la familia Barua se aferra a la esperanza de un reencuentro, mientras el fantasma de la incertidumbre se cierne sobre ellos.
Fuente: El Heraldo de México