
8 de julio de 2025 a las 21:30
Sheinbaum: Austeridad para Reducir Deuda
En un contexto económico que demanda prudencia y eficiencia, la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo ha puesto en marcha una estrategia enfocada en la austeridad republicana como herramienta fundamental para la gestión de las finanzas públicas. Esta política, que busca equilibrar las cuentas nacionales y sentar las bases para un desarrollo sostenible, se centra en la reducción del déficit y la deuda pública, heredados de la administración anterior.
La mandataria ha explicado con claridad la razón detrás del incremento en la deuda pública registrado en 2024, atribuyéndolo a la decisión del expresidente Andrés Manuel López Obrador de impulsar una inversión significativa para la culminación de obras estratégicas. Si bien estas inversiones representaron un impulso importante para la infraestructura del país, generaron un aumento en el gasto público que impactó en los niveles de endeudamiento.
Ante esta situación, el gobierno actual ha asumido el compromiso de revertir la tendencia y encaminar las finanzas públicas hacia una mayor estabilidad. La austeridad republicana, lejos de ser un simple recorte presupuestario, se plantea como una estrategia integral que busca optimizar el uso de los recursos públicos, eliminando gastos superfluos y combatiendo la corrupción. "Se llama austeridad republicana, no puede haber gobierno rico con pueblo pobre", ha enfatizado la Presidenta, remarcando la importancia de una gestión responsable y transparente que priorice el bienestar de la ciudadanía.
Los resultados de esta política ya se empiezan a notar, con una reducción significativa del déficit y una disminución en el porcentaje de la deuda pública con respecto al PIB. Este logro, según ha explicado la Presidenta, se debe a una combinación de factores, entre los que destacan el aumento en la recaudación fiscal, que ha alcanzado niveles récord, y la implementación de medidas de austeridad que no afectan la operación esencial del gobierno ni los servicios públicos fundamentales.
Es importante destacar que la austeridad republicana no implica recortes en áreas prioritarias como salud y educación. Por el contrario, la Presidenta ha sido enfática en señalar que estas áreas, consideradas como inversión social, se mantendrán protegidas y se buscará fortalecerlas para garantizar el acceso universal a servicios de calidad. Esta visión contrasta con las políticas neoliberales del pasado, que a menudo recurrían a recortes en el gasto social como medida de ajuste económico.
La estrategia del gobierno actual se complementa con una serie de reformas legislativas, como las modificaciones a la Ley de Obra Pública y la Ley de Adquisiciones, que buscan modernizar los procesos de contratación y ejecución de obras públicas, promoviendo la transparencia y la eficiencia en el uso de los recursos. Estas reformas, junto con la continua lucha contra la corrupción, son piezas clave para consolidar la austeridad republicana y construir un futuro económico más sólido y equitativo para todos los mexicanos. La apuesta es clara: un gobierno eficiente y responsable que utilice los recursos públicos con prudencia y transparencia, invirtiendo en el desarrollo social y sentando las bases para un crecimiento económico sostenible.
Fuente: El Heraldo de México