Logo
NOTICIAS
play VIDEOS

Inicio > Noticias > Crimen Organizado

8 de julio de 2025 a las 20:05

Secretos del Huachicol: Revelaciones de la SSPC

El fantasma del huachicol sigue recorriendo México, una sombra que se extiende desde las entrañas de la tierra hasta los más altos niveles de poder. Si bien el gobierno de la Cuarta Transformación ha enarbolado la bandera de la lucha contra este flagelo, las recientes declaraciones del secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, nos revelan un panorama complejo, un intrincado laberinto donde las líneas entre organizaciones independientes y cárteles de la droga se difuminan, se entrelazan, se confunden.

La imagen que se dibuja es la de un monstruo de múltiples cabezas. Por un lado, tenemos a las células delictivas especializadas, auténticos expertos en la sustracción y distribución ilegal de combustible, operando con una precisión quirúrgica en zonas estratégicas del país. Estos grupos, aparentemente autónomos, se mueven con sigilo, tejiendo redes de complicidad que les permiten evadir la justicia y amasar fortunas ilícitas. Su modus operandi, refinado a lo largo de los años, representa un desafío constante para las autoridades.

Por otro lado, emergen las sombras alargadas de los grandes cárteles, como el Cártel Jalisco Nueva Generación y el Cártel de Santa Rosa de Lima, extendiendo sus tentáculos hacia el lucrativo negocio del huachicol. Su incursión en este terreno no es casual. El robo de combustible se convierte en una fuente de financiamiento adicional, un combustible que alimenta su maquinaria criminal. La presencia de estos gigantes del narcotráfico en el mapa del huachicol añade una capa de complejidad a la lucha contra este delito, convirtiéndola en una batalla en varios frentes.

Las declaraciones de García Harfuch, al señalar la existencia de organizaciones independientes, nos invitan a reflexionar sobre la naturaleza cambiante del crimen organizado. ¿Estamos ante una nueva generación de delincuentes, especializados en el huachicol y desligados de los tradicionales cárteles de la droga? ¿O se trata de una estrategia de diversificación, una forma de camuflar las operaciones de los grandes capos bajo la apariencia de la independencia?

La respuesta, como suele ocurrir en estos casos, no es sencilla. Lo que sí es evidente es que el combate al huachicol requiere de una estrategia integral, una acción coordinada que involucre a todos los niveles de gobierno y que ataque el problema desde sus raíces. No basta con desmantelar las células operativas, es necesario cortar de raíz las redes de complicidad que les permiten operar con impunidad. Es necesario, además, investigar a fondo las posibles conexiones entre estas organizaciones y los cárteles de la droga, desentrañar la compleja madeja de intereses que se esconde detrás del robo de combustible.

La presidenta Claudia Sheinbaum ha sido contundente: "Hasta donde tope". Sus palabras reflejan la firmeza del gobierno en la lucha contra el huachicol. Sin embargo, la batalla apenas comienza. El camino por recorrer es largo y está plagado de obstáculos. Solo con una estrategia integral, con una acción decidida y con la colaboración de la sociedad, se podrá erradicar este cáncer que corroe las entrañas del país. La transparencia en las investigaciones, la rendición de cuentas y la aplicación de la ley sin distingo de personas serán claves para alcanzar la victoria en esta lucha crucial. El futuro de México, en gran medida, depende de ello.

Fuente: El Heraldo de México