La solidaridad no conoce fronteras, y mucho menos cuando la tragedia golpea a nuestros vecinos. Desde el corazón de Coahuila, un valiente equipo de rescatistas acuáticos se ha desplegado en el sur de Texas para brindar ayuda y esperanza tras las devastadoras inundaciones que han dejado un saldo lamentable de más de cien vidas perdidas. Doce elementos de Protección Civil y Bomberos de Acuña, junto a cuatro miembros de la Fundación 911, trabajan incansablemente en los condados de Kerr, Kendall y Travis, uniendo sus fuerzas a las autoridades locales y estatales en la búsqueda de desaparecidos.

Imaginen la escena: las aguas embravecidas del río Guadalupe, testigos silenciosos de la fuerza de la naturaleza, ahora se convierten en el escenario de una lucha contra reloj. Estos héroes, especializados en rescate acuático, se adentran en las zonas afectadas, sorteando escombros y desafiando las corrientes, con la esperanza de encontrar sobrevivientes y brindar un poco de consuelo a las familias que esperan con angustia noticias de sus seres queridos. Cada minuto cuenta, cada esfuerzo es vital. Desde el domingo, estos hombres y mujeres han dejado atrás sus hogares y sus familias para entregarse por completo a esta noble misión.

El alcalde de Acuña, Emilio de Hoyos Montemayor, respondió a la solicitud de auxilio de la Fundación Equu Search, demostrando la profunda empatía y el espíritu de colaboración que une a ambas comunidades. No se trata solo de un gesto de solidaridad entre ciudades, sino de un lazo humano que trasciende las fronteras geográficas. La respuesta inmediata del alcalde refleja el compromiso de Acuña con sus vecinos texanos en momentos de necesidad. El despliegue de este equipo especializado no es una tarea sencilla; requiere coordinación, logística y, sobre todo, un gran corazón.

Los nombres de estos héroes merecen ser recordados: el comandante Javier Alvarado y los oficiales Eduardo Salas, Javier Isaac Alvarado, Mario Linares, Aldo Ortiz, Alejandro Gómez, Guillermo Quiroz, Roel Delgado, Christopher Herrera y José Omar Llanas, de Protección Civil y Bomberos; y Miguel Ángel González, Ismael Aldaba, Jesús Gómez y Jorge Fuentes, de la Fundación 911. Sus rostros, curtidos por el sol y la experiencia, reflejan la determinación y la valentía que los impulsa a seguir adelante en esta ardua labor. Son un ejemplo del espíritu de servicio y la solidaridad que caracteriza a los mexicanos.

El reconocimiento a su labor no se ha hecho esperar. La propia presidenta Claudia Sheinbaum ha elogiado la acción de estos valientes, destacando la disposición de México para apoyar a Texas en esta contingencia. Y es que en momentos de tragedia, la cooperación internacional se vuelve fundamental. La ayuda no conoce de nacionalidades ni de ideologías, solo del deseo de aliviar el sufrimiento y brindar esperanza.

El alcalde de Hoyos, visiblemente emocionado, transmitió el mensaje de reconocimiento de la presidenta Sheinbaum, palabras que sin duda reconfortan a estos héroes anónimos que arriesgan sus vidas para salvar a otros. "En Acuña hay gente con corazón, valor y vocación de servicio", palabras que resumen la esencia de esta noble misión. Gracias a ellos, la esperanza se mantiene viva en medio de la devastación. Su entrega y compromiso son un ejemplo para todos, un recordatorio de que la humanidad prevalece incluso en las circunstancias más adversas.