En el corazón de Escobedo, la llamada "Capital de la Transformación" de Nuevo León, resonó un sentido homenaje a cuatro héroes caídos en el cumplimiento de su deber. Jesús Salvador Valle, de los Grupos Especiales, junto a Jair Sarabia, Carlos Vázquez y Erick Asaí Martínez, de la Dirección de Prevención Social, entregaron su vida protegiendo a la comunidad, dejando un vacío imposible de llenar, pero también un legado de valentía que inspira a las futuras generaciones.

La explanada de la Secretaría de Seguridad Ciudadana se convirtió en el epicentro del recuerdo y la gratitud. Familiares, amigos y compañeros de la corporación se unieron al alcalde Andrés Mijes y al secretario de Seguridad Ciudadana, Marco Antonio Zavala, en un acto solemne que trascendió las formalidades. Las guardias de honor, cargadas de simbolismo, representaron no solo el respeto por la memoria de estos cuatro transformadores norteños, sino también el reconocimiento a su compromiso inquebrantable con la seguridad de Escobedo.

Las palabras del alcalde Mijes resonaron con fuerza, evocando la profunda tristeza que aún perdura por la pérdida de estos valientes oficiales. "Nos sigue doliendo el haberlos perdido, porque una comunidad siempre necesita tener vivos y activos a sus héroes", expresó con visible emoción. Pero más allá del dolor, sus palabras también transmitieron un mensaje de esperanza y determinación. "Su sacrificio no ha sido en vano", afirmó con convicción, destacando que el legado de Jesús Salvador, Jair, Carlos y Erick Asaí se mantiene vivo en las acciones que se emprenden día a día para construir una ciudad más segura, justa y con mayores oportunidades para todos.

El homenaje no se limitó a las palabras. Mijes enfatizó que la memoria de estos héroes se honra con hechos concretos, con la transformación de Escobedo en una ciudad donde la seguridad es una realidad tangible. Las acreditaciones internacionales obtenidas, los mejores índices de seguridad alcanzados y el palpable progreso de las familias escobedenses son testimonio del impacto que el trabajo de estos oficiales ha tenido en la comunidad. Son la prueba de que su sacrificio ha sembrado la semilla de un futuro mejor.

El alcalde reiteró el compromiso de la administración con la construcción de una policía con rostro humano, cercana a la gente, eficiente en su labor y profundamente orgullosa de su vocación de servicio. Una policía inspirada en el ejemplo de Jesús Salvador, Jair, Carlos y Erick Asaí, quienes con su entrega y valor trazaron el camino hacia una ciudad más segura y próspera.

En Escobedo, la "Capital de la Transformación", la memoria de estos cuatro héroes no se desvanece. Se mantiene viva, latiendo en el corazón de la comunidad y sirviendo como motor para impulsar el cambio con justicia social, equidad y humanismo. Su legado es un faro que guía el camino hacia un futuro donde la seguridad y la prosperidad sean un derecho para todos. Un futuro que ellos ayudaron a construir con su sacrificio.