
8 de julio de 2025 a las 09:20
Dos Bocas: ¿Venta y arrendamiento?
La posible absorción de parte del pasivo de Pemex como deuda soberana y la búsqueda de soluciones para la carga financiera de la refinería Dos Bocas son temas candentes en el panorama económico actual. Se habla de transferir una porción significativa, entre 30 mil y 50 mil millones de dólares, de los 100 mil millones de dólares de deuda de Pemex, con el objetivo de reflotar a la petrolera y abrirle camino hacia una mayor estabilidad financiera. Aunque la presidenta Claudia Sheinbaum ha negado categóricamente la existencia de un "Pemexproa", sí ha confirmado que se trabaja en un esquema integral a largo plazo para la producción de energía y su viabilidad financiera. Este plan, aún en fase final de desarrollo, es elaborado conjuntamente por la Secretaría de Energía y la Secretaría de Hacienda.
Entre las vías que se consideran, se encuentra la absorción por parte del gobierno de una parte importante de la deuda de Pemex. Esta medida permitiría reducir el servicio del pago de bonos, que actualmente se sitúa en un promedio del 12%, a un 4 o 5%, similar al que pagan los inversionistas por la deuda pública. Adicionalmente, se contempla una reestructura financiera con los principales acreedores de Pemex, entre los que destaca BlackRock, con una participación considerable en la deuda de la petrolera.
Otro punto crucial es la búsqueda de soluciones para el oneroso sistema nacional de refinación, cuyas seis refinerías (Minatitlán, Cadereyta, Madero, Salamanca, Salina Cruz y Tula) representan un costo anual de aproximadamente 600 mil millones de pesos. Se plantea la posibilidad de ceder la operación, vender o asociarse con privados en algunas de estas refinerías. En este contexto, la figura de Carlos Slim Helú ha emergido como un asesor clave, aportando sus conocimientos y experiencia en el sector energético.
Una de las propuestas que se baraja es la implementación de un sale & leaseback para la refinería Olmeca, lo que implicaría venderla y, simultáneamente, arrendarla a un privado. Esta operación podría generar ingresos de alrededor de 10 mil millones de dólares para el gobierno, además de la posibilidad de que el privado participe en las utilidades generadas por la refinería. Este esquema permitiría a Pemex convertir activos fijos en efectivo, mejorando significativamente su flujo de caja. Recordemos que Dos Bocas ha costado hasta la fecha 21 mil millones de dólares, con una inversión adicional de dos mil millones aún pendiente para alcanzar su plena capacidad. Actualmente opera al 34% de su capacidad, produciendo unos 114 mil barriles diarios, divididos entre gasolina y diésel.
Por otro lado, la casa de bolsa Value, además de estar bajo la lupa del Tesoro, enfrenta numerosas denuncias de clientes que alegan haber sido defraudados por Carlos Bremer. Se acusa al fallecido financiero de disponer indebidamente de los recursos de sus clientes para solventar problemas en otros negocios. La situación de Value se ha deteriorado considerablemente en los últimos años, bajo la aparente complacencia de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores. Un caso particularmente relevante es el del gobernador Samuel García, quien presuntamente habría sido víctima de un desfalco por parte de Bremer. Al reclamar su dinero, García se encontró con la negativa de Value, argumentando que no existían registros de sus fondos en la casa de bolsa.
En el ámbito internacional, Alfonso Romo Garza-Madero enfrenta serias acusaciones por parte de la Red de Control de Delitos Financieros del Departamento del Tesoro de Estados Unidos (FinCEN). Se le acusa de lavado de dinero para el Cártel de Sinaloa, lo que ha llevado al congelamiento de sus negocios en Estados Unidos y a la apertura de una investigación por parte de la Fiscalía General de la República en México. Romo, junto con su familia, ha perdido su visa estadounidense y, según informes, ha decidido emigrar a Europa.
Finalmente, las negociaciones entre Mota Engil y el yerno de Donald Trump, Jared Kushner, continúan a paso lento. El objetivo es adquirir la participación del China Communications Construction Group en la constructora portuguesa, cuyos ingresos provienen en gran parte de México, incluyendo contratos con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador. José Miguel Bejos y Luis de Videgaray, exsecretario de Hacienda, lideran las conversaciones por parte de Kushner y su fondo Affinity Partners.
Fuente: El Heraldo de México