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8 de julio de 2025 a las 20:55

¡Domina Chicago con los Osos!

La sombra del legendario equipo de los 80's se cierne pesada sobre los Chicago Bears. Un fantasma de gloria que contrasta con la realidad de las últimas temporadas. La afición mexicana, que vibró con las hazañas de Singletary, Dent y Hampton, se ha visto obligada a presenciar la lenta decadencia de su amado equipo. Un equipo que, irónicamente, ostenta el triste récord de nunca haber tenido un quarterback con más de 4,000 yardas en una temporada. Nombres como Jim McMahon y el polémico Jay Cutler, un pistolero impredecible dentro del campo, son los que acuden a la memoria, pero no con el brillo de las leyendas.

La temporada 2018, con su acceso a los Playoffs, parece un espejismo lejano. Desde entonces, el camino ha sido cuesta abajo, culminando en un desastroso 5-12 el año pasado, a pesar de la llegada del tan esperado Caleb Williams, la primera selección global del Draft 2024. El precio de la ineficacia lo pagó Matt Eberflus, el entrenador que no logró enderezar el rumbo del equipo.

Sin embargo, un nuevo viento de esperanza sopla en la Ciudad de los Vientos. La llegada de Ben Johnson como entrenador en jefe promete una revolución ofensiva. Johnson, el artífice del éxito de los Detroit Lions en los últimos años, llega con la credencial de haber construido una de las cinco mejores ofensivas de la liga durante tres temporadas consecutivas. Un logro aún más destacable si consideramos que lo hizo con Jared Goff, un quarterback que muchos daban por descartado tras su salida de los Rams.

La mente brillante de Johnson se presenta como la pieza clave para el desarrollo de Caleb Williams. El joven quarterback, ahogado por una línea ofensiva inexistente que lo convirtió en el mariscal de campo más capturado de la liga, necesita el espacio y el tiempo que Johnson promete brindarle. Y las herramientas están ahí: la renovada línea ofensiva, con veteranos de la talla de Joe Thuney, Jonah Jackson y Drew Dalman, junto con la promesa del joven Ozzy Trapilo, seleccionado en la segunda ronda del Draft.

El arsenal ofensivo se completa con un grupo de receptores de alto calibre: DJ Moore, Rome Odunze y el explosivo novato Luther Burden, cuya velocidad promete ser una pesadilla para las defensas rivales. A ellos se suma la figura imponente del ala cerrada Colston Loveland, una potencial arma letal en la zona roja, aunque su recuperación de una cirugía de hombro genera cierta incertidumbre.

En el juego terrestre, D’Andre Swift seguirá llevando la batuta, pero no se descarta la participación de Roschon Johnson y el prometedor novato Kyle Monangai, cuya potencia podría ser determinante en situaciones de corto yardaje.

La defensa también se ha fortalecido con la llegada de Grady Jarrett, el dos veces Pro Bowler proveniente de los Atlanta Falcons, en quien la directiva ha depositado una gran confianza, reflejada en un contrato de tres años por 43 millones de dólares.

Con un equipo renovado, un entrenador innovador y un quarterback con el potencial para hacer historia, los Bears se presentan como uno de los equipos más interesantes de la temporada. La mesa está servida para Caleb Williams. ¿Podrá superar la sombra de las leyendas y convertirse en el mejor quarterback en la historia de la franquicia? El tiempo, y su madurez dentro y fuera del campo, lo dirán.

Pronóstico de récord al finalizar la temporada: 8-9

Diego Carreño

@diegocarrenoff

Fuente: El Heraldo de México