San Miguel de Allende, la joya colonial de Guanajuato, vuelve a reinar. Por segundo año consecutivo, esta ciudad vibrante y llena de historia se ha coronado como la mejor del mundo según los exigentes lectores de Travel & Leisure. No es una sorpresa para quienes la conocen, pues su encanto ha cautivado a viajeros de todos los rincones del planeta desde hace décadas. Caminar por sus calles empedradas, admirar la arquitectura colonial que susurra historias de siglos pasados, deleitarse con la exquisita gastronomía en restaurantes de talla internacional y la posibilidad de recorrerla a pie o en taxi a precios accesibles, son solo algunas de las razones que la han catapultado a la cima.

Pero más allá de su belleza arquitectónica y su ambiente acogedor, San Miguel de Allende es un crisol de cultura. Museos que albergan tesoros artísticos, exuberantes jardines botánicos que invitan a la contemplación y boutiques que ofrecen piezas únicas, contribuyen a crear una experiencia inigualable. La ciudad palpita con un ritmo propio, un ritmo marcado por eventos culturales de renombre como la Conferencia de Escritores y el Festival Literario de San Miguel, que atraen a intelectuales y amantes de las letras de todo el mundo.

Y si San Miguel de Allende brilla en lo alto del podio, otras ciudades mexicanas también se han ganado un lugar destacado en este prestigioso ranking. La Ciudad de México, un crisol de culturas y experiencias, se ubica en la séptima posición. Desde sus museos de clase mundial que resguardan un patrimonio invaluable, hasta sus restaurantes vanguardistas que deleitan los paladares más exigentes, pasando por sus majestuosos parques que ofrecen un respiro en medio del bullicio urbano, la capital mexicana tiene algo que ofrecer a cada visitante.

Oaxaca, la tierra del mole y del mezcal, se posiciona en el lugar número 21, cautivando con su rica tradición culinaria, sus coloridos mercados y la calidez de su gente. Y Mérida, la blanca Mérida, cierra la representación mexicana en el puesto 25, enamorando con su arquitectura colonial, su ritmo de vida tranquilo y su cercanía a las impresionantes ruinas mayas.

Este reconocimiento a las ciudades mexicanas no es casualidad. Refleja el creciente interés por destinos que ofrecen experiencias auténticas, que van más allá de las típicas atracciones turísticas. Ciudades que invitan a conectar con la cultura local, a descubrir la historia que se esconde en cada rincón, a saborear la gastronomía tradicional y a dejarse envolver por la magia de un ambiente único.

La competencia en el ámbito turístico es feroz, con ciudades de todo el mundo buscando atraer la atención de los viajeros. Sin embargo, las ciudades latinoamericanas, y en particular las mexicanas, han demostrado que tienen mucho que ofrecer. Su riqueza cultural, su historia milenaria, la calidez de su gente y la belleza de sus paisajes las convierten en destinos irresistibles. No es de extrañar que cada vez más viajeros elijan estas ciudades como su próximo destino, buscando una experiencia que trascienda lo convencional y les permita sumergirse en la verdadera esencia de un lugar. Y este ranking, con San Miguel de Allende a la cabeza, es una prueba más de ello. Un testimonio de la magia que se respira en estas tierras, una magia que invita a volver una y otra vez.