Prepárense regiomontanos, porque este martes 8 de julio el clima nos tiene preparado un día de contrastes. Imaginen un cielo a veces gris, a veces con destellos de sol, un día perfecto para sacar el paraguas que lleva meses guardado en el clóset. Y es que, aunque el calorcito característico de nuestra ciudad no nos abandonará, las lluvias intermitentes serán las protagonistas de la jornada.

Desde temprano, un canal de baja presión, como un director de orquesta invisible, dirigirá la sinfonía climática desde la Mesa del Norte. Imaginen la humedad del Pacífico y del Golfo de México, como dos grandes cantantes, uniendo sus voces para regalarnos chubascos, algunos de ellos con la fuerza suficiente para ser considerados puntualmente fuertes. No se trata de un diluvio universal, pero sí de esas lluvias que nos invitan a disfrutar del aroma a tierra mojada y a contemplar el paisaje desde la ventana.

Atención, porque estas melodías líquidas podrían venir acompañadas de descargas eléctricas y hasta de granizo, así que, si tienen que salir temprano, precaución ante todo. El viento, un percusionista incansable, soplará de ligero a moderado, con ráfagas que podrían alcanzar los 60 km/h, como si quisiera recordarnos que la naturaleza tiene su propio ritmo.

Conforme avance el día, el mismo canal de baja presión seguirá marcando el compás. Una circulación ciclónica en altura sobre el noreste, como un solista inesperado, se unirá a la orquesta. Y la humedad, siempre presente, seguirá alimentando la posibilidad de precipitaciones.

Durante la tarde y la noche, los intervalos de chubascos serán la constante. No se esperan las lluvias torrenciales que azotan otras regiones del país, pero sí la suficiente agua para que, si no tenemos cuidado, terminemos con los zapatos empapados. Conductores, ojo con el pavimento mojado, la prudencia al volante es fundamental.

A pesar de la lluvia, el calor no nos abandonará. Se espera una máxima de 35 a 40°C, así que, aunque el paraguas sea necesario, también lo será mantenerse hidratado. Piensen en agua fresca, en un té helado, o en su bebida favorita para combatir el calor.

En resumen, este martes 8 de julio nos espera un día con un clima cambiante. Un día para estar preparados para todo, para sacar el paraguas y el sombrero, para disfrutar del aroma a tierra mojada y del calorcito regiomontano. Y, por supuesto, para mantenerse informado a través de los canales oficiales de Protección Civil ante cualquier cambio en el pronóstico. Porque, como dice el refrán, "más vale prevenir que lamentar".