
7 de julio de 2025 a las 11:00
Menos empleos en México: ¿Qué esperar?
La incertidumbre económica comienza a proyectar su sombra sobre el mercado laboral mexicano. Si bien el país se ha mantenido resiliente frente a las turbulencias globales, las últimas cifras revelan una creciente cautela entre los empleadores a la hora de contratar. La Encuesta de Expectativas de Empleo de ManpowerGroup, un termómetro vital para comprender las tendencias del mercado, muestra una disminución del 5% en la expectativa neta de empleo para el tercer trimestre del año, pasando del 33% en mayo a un 28% en junio. Esta cifra, que refleja la diferencia entre el porcentaje de empleadores que prevén aumentar su plantilla y el porcentaje que anticipa reducciones, nos alerta sobre un posible enfriamiento en la dinámica de creación de empleos.
Aún más preocupante es la comparativa interanual. Con respecto a junio de 2024, la expectativa neta de empleo ha caído cuatro puntos porcentuales, lo que confirma la influencia de la incertidumbre económica en las decisiones de las empresas. En un contexto global marcado por la inflación persistente, el aumento de las tasas de interés y la volatilidad geopolítica, las empresas mexicanas parecen estar adoptando una postura más conservadora.
Sin embargo, no todo son malas noticias. A pesar de la caída en las expectativas, el pronóstico de ManpowerGroup aún prevé la creación de hasta 75,000 empleos formales para el tercer trimestre de 2025. Esta cifra, aunque menor a las expectativas iniciales, sigue representando una importante inyección de dinamismo a la economía nacional. Además, las proyecciones para el cierre del año se mantienen optimistas, con una estimación de entre 100,000 y 150,000 nuevas plazas de trabajo.
La clave para entender esta aparente contradicción entre la cautela a corto plazo y el optimismo a largo plazo reside en la naturaleza de la incertidumbre económica. Como señala Alberto Alesi, director de ManpowerGroup para México, Caribe y Centroamérica, seis de cada diez empleadores en el país reconocen que la incertidumbre actual influye significativamente en sus decisiones de contratación. Esto sugiere que las empresas no están renunciando a la posibilidad de crecer, sino que están posponiendo sus planes de expansión hasta que el panorama económico se aclare.
La prudencia de los empleadores se ve reflejada en los últimos datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), que muestran una desaceleración en el ritmo de creación de empleos formales. Esta tendencia, si bien preocupante, no debe interpretarse como una señal de crisis, sino como un ajuste natural del mercado laboral ante un contexto de incertidumbre.
En este escenario, es crucial que el gobierno y el sector privado trabajen en conjunto para fortalecer la confianza empresarial y fomentar la inversión. Medidas como la promoción de la estabilidad macroeconómica, la simplificación de trámites burocráticos y el impulso a la innovación pueden ser clave para reactivar la dinámica de creación de empleos y asegurar un crecimiento económico sostenido. La incertidumbre económica es un desafío, pero también una oportunidad para reforzar la resiliencia del mercado laboral mexicano y construir una economía más sólida y diversificada. El futuro del empleo en México dependerá, en gran medida, de la capacidad del país para navegar con éxito estas aguas turbulentas.
Fuente: El Heraldo de México