
7 de julio de 2025 a las 09:40
Educación CDMX: ¿Utopía o realidad?
La ambiciosa propuesta de "Educación Utopía" de la Jefa de Gobierno, Clara Brugada, ha generado un intenso debate en la capital. Si bien la idea de transformar las escuelas en centros comunitarios integrales, con actividades que abarcan desde arte y ciencia hasta salud mental y nutrición, resulta atractiva, persisten dudas cruciales sobre su viabilidad. La falta de transparencia en cuanto al presupuesto es, sin duda, una de las principales preocupaciones. ¿Cuánto costará este ambicioso proyecto a los contribuyentes? ¿De dónde provendrán los recursos para financiar las 50 actividades extracurriculares propuestas para 128 escuelas? La ciudadanía merece conocer estos detalles para evaluar la pertinencia del programa y su impacto real en la comunidad educativa.
Es innegable que la propuesta se inspira en modelos pedagógicos relevantes, como la pedagogía crítica de Paulo Freire y los principios de la Nueva Escuela Mexicana, buscando fomentar una ciudadanía crítica y participativa. Sin embargo, surge la inevitable pregunta: ¿es esta la prioridad en un sistema educativo con carencias tan evidentes? Muchos se preguntan si no sería más sensato invertir en infraestructuras dignas, garantizando que las escuelas cuenten con instalaciones básicas como baños funcionales, acceso a agua potable y la reparación de daños estructurales que afectan a numerosos centros educativos, especialmente en zonas vulnerables. Recordamos las propias declaraciones de Brugada durante su gestión en Iztapalapa, reconociendo las deficiencias en infraestructura escolar. ¿Cómo se concilia esta realidad con la implementación de un programa tan ambicioso como "Educación Utopía"?
Es importante destacar que la propuesta no parte de cero. Recoge elementos de programas anteriores como las Escuelas de Tiempo Completo, los PILARES, las Utopías de Iztapalapa y la propia Nueva Escuela Mexicana. Analizando la experiencia de estos programas, podemos identificar tanto aciertos como desafíos que "Educación Utopía" deberá afrontar. Por ejemplo, las Escuelas de Tiempo Completo, a pesar de su alcance, fueron eliminadas por el gobierno federal argumentando duplicidad y baja eficiencia. ¿Qué garantías existen de que "Educación Utopía" no repetirá los errores del pasado?
La articulación de diferentes políticas culturales y educativas, como las Utopías y los PILARES, dentro de una misma lógica, es un aspecto novedoso que podría potenciar el impacto del programa. La inclusión de las familias en el proceso educativo y el enfoque en la salud mental también son elementos a destacar. Sin embargo, la clave del éxito residirá en la sostenibilidad financiera, la evaluación rigurosa del impacto y la capacitación continua del personal a cargo de los talleres.
Sin un presupuesto transparente y un plan de financiación claro, el programa corre el riesgo de ser insostenible a mediano plazo. Es fundamental establecer mecanismos de evaluación que permitan medir los resultados de forma objetiva, más allá de las anécdotas y los discursos triunfalistas. Asimismo, la calidad y la continuidad de los talleristas son cruciales para garantizar la eficacia del programa y evitar la improvisación. La formación adecuada y la estabilidad laboral de estos profesionales serán esenciales para el éxito de "Educación Utopía".
En definitiva, la propuesta plantea una visión transformadora del entorno escolar, pero la falta de información financiera y la necesidad de abordar las deficiencias preexistentes en el sistema educativo generan incertidumbre. El tiempo dirá si "Educación Utopía" se convierte en una realidad tangible o se queda, como su nombre indica, en un sueño inalcanzable.
Fuente: El Heraldo de México