
7 de julio de 2025 a las 10:50
Crisis en el campo: Crédito agropecuario se desploma
La sombra de la incertidumbre se cierne sobre el campo mexicano. A pesar del breve respiro que experimentó el crédito al sector agropecuario, silvícola y pesquero en diciembre pasado, la tendencia a la baja se ha reinstaurado con fuerza, generando preocupación entre productores y analistas. Las cifras del Banco de México (Banxico) no mienten: la contracción del financiamiento se ha mantenido constante en los últimos meses, con caídas que superan el 2% y que alcanzan un preocupante 3.6% entre marzo y abril. Este escenario, lejos de ser una anomalía, se consolida como una tendencia a la baja, con una disminución anual real del 9.2% en mayo. ¿Qué hay detrás de este fenómeno que amenaza la productividad del campo mexicano?
Las razones, como las ramas de un árbol seco, se extienden en varias direcciones. Por un lado, la creciente incertidumbre generada por las inclemencias del clima. Las sequías, cada vez más prolongadas e intensas, azotan los cultivos, mermando las cosechas y poniendo en jaque la viabilidad de muchos proyectos agrícolas. A esto se suman los desafíos sanitarios, como el resurgimiento del gusano barrenador y la persistente amenaza de la gripe aviar, que no solo impactan la producción, sino que también elevan los costos y dificultan la planificación a largo plazo.
Ante este panorama, la banca tradicional parece replegarse, evaluando con mayor cautela los riesgos asociados al sector. Sin embargo, la reticencia de los bancos comerciales no significa la ausencia total de financiamiento. Como bien señala Rodolfo Ostolaza, subdirector de Estudios Económicos de Banamex, el sector agropecuario cuenta con mecanismos propios de financiamiento, como FIRA (Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura, Ganadería y Avicultura), una institución con más de siete décadas de experiencia que ofrece créditos a tasas preferenciales, adaptándose a las necesidades específicas del sector. Este tipo de instituciones, con un profundo conocimiento de la realidad del campo, se convierten en un aliado estratégico para los productores, brindando no solo recursos financieros, sino también asesoría y acompañamiento técnico.
La innovación también juega un papel clave en la búsqueda de soluciones. La plataforma AgriTech Nexus, lanzada por FIRA este año, representa un avance significativo en la gestión del riesgo, al proporcionar información detallada sobre el desempeño productivo de los agricultores y su exposición a las variables del entorno. Esta herramienta tecnológica permite a las instituciones financieras evaluar con mayor precisión el riesgo crediticio, facilitando el acceso al financiamiento y promoviendo la transparencia en el sector.
No obstante, el desafío persiste. El expresidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), Julio Carranza Bolívar, reconoce la dificultad que enfrenta el sector agropecuario para acceder al crédito en condiciones competitivas. La falta de información precisa sobre la producción, la informalidad que aún prevalece en algunas áreas y la volatilidad de los mercados internacionales, son factores que complican la evaluación del riesgo y dificultan el acceso al financiamiento bancario tradicional.
Mientras la banca de desarrollo registra un crecimiento negativo en su financiamiento, el sector privado muestra un tímido avance. Esta dicotomía refleja la complejidad del problema y la necesidad de implementar estrategias integrales que aborden las múltiples dimensiones del desafío. Es fundamental fortalecer la colaboración entre el sector público y privado, impulsar la innovación tecnológica, promover la capacitación y el acceso a la información, y diseñar políticas públicas que incentiven la inversión y el desarrollo sostenible del campo mexicano. Solo así se podrá garantizar la seguridad alimentaria del país y el bienestar de las comunidades rurales que dependen de la agricultura, la silvicultura y la pesca.
Fuente: El Heraldo de México