
8 de julio de 2025 a las 00:15
Contreras dialoga con Aguilar, el nuevo presidente de la Corte
La histórica elección de Hugo Aguilar Ortiz como Ministro Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha resonado con fuerza en todos los rincones del país. Originario de Oaxaca y orgullosamente mixteco, Aguilar Ortiz se convierte en el primer indígena en presidir el Poder Judicial desde la época del ilustre Benito Juárez García. Este hito, sin precedentes en la historia moderna de México, marca un punto de inflexión en la representación y la inclusión de los pueblos originarios en las más altas esferas del poder.
El encuentro entre Armando Contreras Castillo, director general del INEA, y el recién electo Ministro Presidente simboliza la unión de voluntades en la construcción de un México más justo e igualitario. Contreras Castillo, visiblemente emocionado, calificó la elección de Aguilar Ortiz como un testimonio del avance democrático del país y un reflejo del "soplo del pueblo". Sus palabras resonaron con la convicción de que la Cuarta Transformación, ahora en su Segundo Piso bajo el liderazgo de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, está abriendo caminos impensables para la participación plena de los pueblos originarios en la vida política y social del país.
La llegada de Aguilar Ortiz a la presidencia de la Suprema Corte no es solo un símbolo, sino una promesa de cambio. Representa la esperanza de millones de mexicanos que históricamente han sido marginados y cuyas voces han sido silenciadas. Su liderazgo promete una nueva era en la impartición de justicia, una justicia que deje de ser un privilegio para convertirse en un derecho inalienable para todos, especialmente para aquellos que han sido invisibilizados por tanto tiempo.
Este encuentro, cargado de simbolismo y esperanza, refuerza el compromiso del gobierno con la profundización de los cambios estructurales que impulsa la Cuarta Transformación. Se espera que la presidencia de Aguilar Ortiz se traduzca en acciones concretas que garanticen el acceso a la justicia para las comunidades indígenas, la protección de sus derechos y el reconocimiento de su invaluable contribución a la riqueza cultural y social de México. Su nombramiento no es solo un triunfo personal, sino una victoria para la democracia y un paso firme hacia un futuro más inclusivo y equitativo.
El camino hacia la justicia social no es sencillo, pero la elección de Hugo Aguilar Ortiz representa un faro de esperanza en la construcción de un México donde la diversidad sea celebrada y la igualdad sea una realidad tangible. Se espera que su liderazgo inspire a las nuevas generaciones y motive a otros miembros de las comunidades indígenas a participar activamente en la vida política y social del país. La historia se está escribiendo en México, y la voz de los pueblos originarios, finalmente, está siendo escuchada. El futuro se presenta lleno de desafíos, pero también de oportunidades para construir un país más justo y próspero para todos. La presidencia de Aguilar Ortiz es un símbolo de ese futuro, un futuro donde la justicia y la igualdad sean los pilares fundamentales de la nación.
Fuente: El Heraldo de México