A tan solo un par de horas de la vorágine citadina, se encuentra un oasis de tranquilidad y tradición: Otumba, Estado de México. Este Pueblo Mágico, irradiando una belleza singular, se presenta como la escapada perfecta para aquellos que buscan reconectar con la historia, la cultura y la naturaleza, sin alejarse demasiado del corazón del país.

Olvídate del ruido y el estrés, en Otumba el tiempo parece transcurrir a otro ritmo. Sus calles empedradas, custodiadas por coloridas casas coloniales, te invitan a un paseo tranquilo, a descubrir los secretos que se esconden tras cada esquina. La riqueza histórica del lugar se respira en el aire, en cada piedra, en cada susurro del viento que recorre las antiguas haciendas y conventos que, orgullosos, exhiben las huellas del pasado.

El Ex Convento de Oxtotipac, erigido sobre un teocalli prehispánico, nos habla de la fusión de dos mundos, de la sinergia entre la cultura ancestral y la influencia española. Sus muros guardan la memoria de los franciscanos que habitaron la región, una historia fascinante que se desvela ante los ojos curiosos del visitante. No menos imponente es la Parroquia de la Purísima Concepción, donde los vestigios de una arquitectura sencilla y las pinturas murales nos transportan a épocas remotas, permitiéndonos vislumbrar la vida cotidiana de antaño.

Pero Otumba no solo es historia y arquitectura, es también naturaleza vibrante. Sus paisajes ofrecen un respiro del asfalto y el cemento, invitándote a explorar sus senderos, a disfrutar del aire fresco y a contemplar la belleza serena de la flora y fauna local. Para los que buscan refrescarse en los días calurosos del verano, el balneario local es la opción ideal. Un espacio para relajarse, divertirse en familia y cargarse de energía positiva.

Y si de experiencias únicas se trata, no puedes perderte la oportunidad de visitar Burrolandia, un santuario dedicado a la protección y cuidado del burrito mexicano, una especie en peligro de extinción. Aquí, podrás interactuar con estos nobles animales, aprender sobre su importancia en la cultura mexicana y contribuir a su conservación. Desde alimentarlos hasta apadrinar a uno, la experiencia en Burrolandia te tocará el corazón.

Para los amantes de los trenes, el Museo del Ferrocarril, ubicado en la antigua estación de la época del Porfiriato, es una parada obligatoria. Recorriendo sus salas, descubriremos cómo el ferrocarril jugó un papel fundamental en el desarrollo de la región, transportando el pulque producido en las haciendas cercanas. Una ventana al pasado que nos permite comprender la evolución del transporte y su impacto en la economía local.

Llegar a Otumba es fácil y accesible, tanto en auto como en transporte público. Desde la Ciudad de México, la autopista te lleva directamente a este encantador Pueblo Mágico. Si prefieres el autobús, la Terminal de Autobuses de Pasajeros de Oriente (TAPO) ofrece rutas directas.

Otumba te espera con los brazos abiertos. Un destino que te cautivará con su encanto, su historia, su cultura y la calidez de su gente. Un lugar donde el tiempo se detiene y te permite disfrutar de la vida en su forma más auténtica. ¿Qué esperas para descubrir la magia de Otumba?