La aparente armonía del programa "Netas Divinas" se ha resquebrajado tras el último episodio. La recién llegada Sofía Niño de Rivera, quien ocupa el lugar de Paola Rojas, ha desatado una tormenta mediática al revelar públicamente una fricción con la icónica Galilea Montijo. La chispa que encendió la polémica fue la confesión de Sofía, con su característico humor mordaz, sobre la no invitación a la fiesta de cumpleaños de Galilea. No se trató de un simple comentario al aire, sino de una declaración cargada de ironía que dejó a la audiencia y a las mismas "Netas" con la boca abierta: "A mí no me invitaste, ven por qué nos caemos mal… A ver, a todos los medios: Galilea no invitó a Sofía a su cumpleaños porque no le cae bien la nueva neta".

El impacto de estas palabras resonó aún más cuando Sofía, con un dejo de sarcasmo, reveló su exclusión del grupo de WhatsApp de las conductoras. "Tienen un chat de netas en donde aún no me incluyen", una frase que deja entrever la posible dificultad de integración de la comediante al grupo, a pesar de compartir pantalla. Si bien intentó suavizar la situación con un posterior comentario bromeando sobre su apretada agenda, la tensión en el set era palpable. La incomodidad de Galilea era evidente, quien intentó desviar la atención atribuyendo el malentendido a su pareja.

La intervención de Daniela Magun, prometiendo la inclusión de Sofía en el grupo de WhatsApp (bajo la autorización de Consuelo Duval), lejos de apaciguar la situación, añadió leña al fuego. El comentario de Sofía, señalando a Daniela como "la más buena onda porque necesitas caerle bien a todos", aunque dicho entre risas, dejó un sabor amargo en el ambiente. La respuesta de Daniela, una sonrisa nerviosa y un silencio incómodo, confirmaron las sospechas de la audiencia: algo no anda bien entre las "Netas".

Los intentos posteriores por retomar la conversación sobre la fiesta de Galilea se percibieron forzados, como un vano intento de ocultar la tensión subyacente. Las miradas esquivas, las risas forzadas y los silencios incómodos hablaron más que las palabras. La pregunta que ahora se debate en redes sociales y corrillos televisivos es si este incidente es un simple malentendido o la punta del iceberg de un conflicto más profundo. ¿Es la personalidad irreverente de Sofía incompatible con la dinámica del grupo? ¿Existe una rivalidad no declarada entre las conductoras? ¿O simplemente se trata de un episodio aislado magnificado por los medios?

El tiempo dirá si esta crisis interna se resuelve o si, por el contrario, se profundiza, afectando la química y el futuro del programa. Lo que es innegable es que la llegada de Sofía Niño de Rivera ha removido los cimientos de "Netas Divinas", generando una ola de especulaciones y un interés renovado por parte de la audiencia. ¿Será este el inicio de una nueva era para el programa o el preludio de una inevitable ruptura?