
6 de julio de 2025 a las 16:20
México sin alcohol: ¿Qué bebidas triunfan?
La creciente ola de abstención alcohólica entre los jóvenes, un fenómeno que se extiende desde Estados Unidos hasta México, está redefiniendo el panorama de las bebidas y abriendo paso a una nueva era: la de las bebidas eufóricas. Lejos de ser una simple moda pasajera, esta tendencia refleja un cambio profundo en la forma en que los jóvenes se relacionan con el ocio y el bienestar. Ya no se busca la embriaguez, sino una experiencia más consciente y controlada, donde el placer y la conexión social no dependan del alcohol.
En Estados Unidos, el aumento de la abstención entre universitarios, del 20% al 28% en la última década según The Food Tech, es un dato contundente. Este cambio de paradigma se replica en México, donde el mercado de bebidas sin alcohol está en pleno auge y se consolida una cultura “sober curious”, una filosofía que celebra la posibilidad de disfrutar sin necesidad de recurrir al alcohol. En este contexto, las bebidas eufóricas emergen como una alternativa sofisticada y funcional.
No se trata de simples refrescos o jugos disfrazados. Las bebidas eufóricas se formulan con ingredientes activos cuidadosamente seleccionados para generar efectos sutiles en el estado de ánimo, la concentración y la energía. Adaptógenos como la ashwagandha, conocida por sus propiedades para reducir el estrés, o aminoácidos como la L-teanina, que promueve la atención sin causar nerviosismo, son algunos de los componentes más comunes en estas fórmulas. A diferencia de las bebidas energéticas convencionales, las eufóricas buscan una experiencia más equilibrada y dosificada, priorizando el bienestar y la funcionalidad.
El objetivo no es imitar los efectos del alcohol, sino ofrecer una alternativa que potencie momentos específicos. Imaginen una bebida que les ayude a concentrarse durante una jornada de estudio, o que les proporcione una sensación de calma y relajación después de un día intenso. Las marcas que lideran esta tendencia no prometen euforia inmediata, sino una energía funcional y estados mentales más definidos, como mayor claridad mental o una relajación profunda. Se trata de una propuesta que se alinea con la creciente demanda de productos que promuevan el bienestar holístico.
Sin embargo, el sector de las bebidas eufóricas aún se encuentra en una fase de desarrollo y la falta de regulación y estandarización genera ciertas dudas. Las concentraciones de ingredientes activos varían significativamente entre las diferentes marcas, y aunque muchas fórmulas se basan en evidencia científica preliminar, es importante recordar que no reemplazan un tratamiento médico ni están exentas de posibles efectos secundarios si se abusa de su consumo. Es fundamental que los consumidores se informen sobre la composición de cada producto y consulten con un profesional de la salud si tienen alguna duda o condición preexistente.
La innovación en el sector de las bebidas no se detiene. Las bebidas eufóricas representan una respuesta a las demandas de un público cada vez más consciente de su salud y bienestar, que busca alternativas al alcohol sin renunciar al placer de compartir una copa y disfrutar de momentos especiales. El futuro de este mercado dependerá, en gran medida, de la capacidad de las marcas para ofrecer productos de calidad, respaldados por la ciencia y con una regulación clara que garantice la seguridad y la transparencia para los consumidores. Este es solo el comienzo de una revolución en la forma en que concebimos las bebidas y su impacto en nuestro bienestar.
Fuente: El Heraldo de México